La comunidad de Don Gregorio, de Nizao, Baní, está preparada para ver a Marileidy Paulino ceñirse con la gloria olímpica este viernes.
Cuando el reloj marque las 8:35 de la mañana y suene el disparo de salida, Paulino, una de las promesas más emocionantes del atletismo dominicano buscará darle al país la cuarta medalla en estos Juegos Olímpicos, que se celebran en Tokio, Japón.
«Estoy impaciente», dice a elCaribe doña Anatalia Paulino, madre de Marileidy desde su hogar en esta comunidad. «Yo ni quiero ver la carrera. Tengo fe en Dios de que ella va a salir por la puerta grande mañana. Vamos a sacar fuerza para que Dios le de esa felicidad, tanto a ella como a todo el pueblo dominicano que ha estado pendiente de todo lo que ha hecho en Tokio», agregó.
La joven velocista estará corriendo en los 400 metros planos. Saldrá en el quinto carril y con el dorsal número 1684.
«Es un orgullo inmenso el que tengo con mi nieta», señala su abuela, doña Esperanza Paulino. «Ella es una muchacha ejemplar que pondrá más en alto a la República Dominicana mañana, que con Dios lo logrará».
La joven atleta de 24 años tendrá como rival en su carrera de este viernes a Quanera Hayes, de Estados Unidos; Roxana Gómez (Cuba), Candice McLeod (Jamaica); Stephenie McPherson (Jamaica); Shaunae Miller-Uibo (Bahamas); Josué Williams (Gran Bretaña), y Allyson Felix (Estados Unidos).
«Esperemos que ese triunfo llegue a la República Dominicana. Todos estamos orando para que pueda hacer realidad su sueño como corredora sola, porque ya ganó una plata. Ella es una excelente inspiración para la juventud dominicana», puntualizó Juan Antonio Jiménez.
El pasado fin de semana, la plata alcanzada por Paulino en el relevo mixto 4×400, alegró a toda una población de Don Gregorio del que espera seguir celebrando.
