Dajabón. En el segundo día de cierre de la frontera, la situación de desolación y confusión llevó a Mona Pierre a atravesar el río Masacre hacia Dajabón, para adquirir alimentos para su familia en medio del reforzamiento militar ante protestas en poblaciones haitianas.
En una zona conocida como la 52, del poblado de Autrou, tierra donde nació el presidente Jovenel Moise, asesinado la madrugada del miércoles, a escasa distancia de Juana Méndez, desde la mañana del jueves se escenificaron protestas con quema de neumáticos, piedras y barricadas. Pierre narró que para atravesar el río tuvo que pagar la suma de 500 pesos para poder adquirir una caja de espaguetis y otras mercancías que luego llevaría para Juana Méndez. “No quieren que trabajemos, nosotros cruzamos por el agua para entrar aquí. Nosotros forzamos para entrar aquí. Pagué 500 pesos para cruzar, pero ahora no puedo volver. Nosotros nos sentimos mal y ahora estamos sufriendo por eso”, dijo Pierre.
Acciones
Autoridades dominicanas, como el alcalde de Dajabón, Santiago Riverón, cree que estas manifestaciones podrían llegar cerca de la franja fronteriza. Otros temen que con el cierre del mercado binacional para este viernes por parte de los gobiernos de ambos países, la situación de incertidumbre se agrave.
La desolación que se vive del lado haitiano ha impedido que Augusma Jude, un hombre de nacionalidad estadounidense, pueda atravesar la frontera hacia Haití, debido a que está impedido el paso de vehículos hacia ambos lados. Jude, que solo habla inglés, se encuentra varado desde la tarde del miércoles. En similar situación se encuentra el periodista Francois Johnson, quien labora para la justicia haitiana y para radio Liberté en Puerto Príncipe, capital de Haití. Johnson estaba de visita en la provincia de Santiago en la República Dominicana, pero cuando llegó a la zona fronteriza en su vehículo se vio con la imposibilidad de entrar a su nación. El empresario del sector exportación Renauld Jean Charles teme que la incertidumbre que vive su país pueda acentuarse por más tiempo. “Estamos en un estado de shock, sorprendidos y uno no sabe cómo eso va a terminar”, indicó Charles al hablar con reporteros de elCaribe.
El día de ayer ocho dominicanos y el peruano Saúl Javier Colón, un empleado de la empresa Kola Real que se encontraban del lado haitiano, pudieron atravesar hacia suelo dominicano. El general de brigada Miguel Ángel Burgos García, de la Cuarta Brigada, informó que más de 200 militares del Ejército de la República llegaron la tarde del miércoles para reforzar las labores de vigilancia y patrullaje en esta zona fronteriza, donde no han parado las repatriaciones a pesar del caos en Haití.
