Es el propietario de Disomed, una empresa que tiene dos años en el mercado y ofrece diferentes servicios

Desde que llegó el covid-19, la vida de millones personas cambió, muchos de perdieron sus trabajos y otros decidieron innovar y darle más valor a lo que ya hacían, viendo la pandemia como una oportunidad para crecer en medio de la dificultad.

Los servicios médicos fueron y aún continúan siendo uno de los más buscados debido a que hay personas que prefieren hacer sus citas personalizadas y desde la comodidad de su hogar.

Adrián García Hernández, quien es un médico sonografista, desde que realizó su pasantía notó la necesidad que había de ofrecer un servicio de calidad a las personas de escasos recursos porque en ocasiones los más pobres de las comunidades, no podían ni siquiera asistir a las Unidades de Atención Primaria (Unap) y era necesario hacer visitas a sus casas.

Estos servicios a domicilio se realizaban dos veces a la semana, donde se verificaba el avance del paciente. Era el mismo chequeo que podía hacerse en los consultorios, la única diferencia era que no se contaba con los equipos necesarios para trasladarlos hasta el hogar de la persona.

El emprendedor narró a elCaribe, que una vez que entró formalmente a laborar, observó que algunas especialidades eran capaces de acondicionar sus servicios de manera privada por lo que podían ir donde el paciente.

“La llegada tecnológica de sonógrafos portátiles hizo posible hacer no solo consultas, sino también estudios al paciente, yendo aún más lejos, no solo al paciente encamado, sino al joven trabajador (a) que por motivos laborales no puede acceder a tiempo a consultas ni estudios”, expresa Adrián.

Destaca que la idea de realizar estudios a domicilio no es algo nuevo, pero tampoco es algo formal, por lo que su objetivo es constituirse dentro de una variante de servicios, de manera organizada, a la altura de una especialidad del sector salud, “ahí está el reto”.

El emprendedor actualmente trabaja en cuatro hospitales públicos, entre ellos, generales y materno-infantiles.

El nombre de este negocio es Disomed (Diagnóstico por Sonografía Médica), una empresa en crecimiento que pretende ser más que una opción eficiente y adaptable a las demandas de sus clientes.

García Hernández tiene dos años que inició su emprendimiento, pero como académico en el área de las imágenes lo respaldan más de cuatro años de experiencia en sonografía general y dos años en vascular (doppler).

Para Adrián es increíble ver cómo ha cambiado su vida, ya que cuando era pequeño pensó que sería pintor o arquitecto porque sentía una fuerte atracción por las áreas que tenían que ver con matemáticas y dimensiones.

En su adolescencia, trató de entrar a la academia militar y realizó prácticas de rescate y salvamento todos los fines de semana por un período de dos años.

“Como recibí la fe a temprana edad, una noche oré a Dios para que me dejara saber lo correcto entre tantos frentes. Entonces sucedió que esa misma noche mi padre tuvo una emergencia y tuvimos que asistir al hospital por un dolor de pecho, no estaba seguro, pero a pesar de la incertidumbre, decidí ingresar a la carrera de medicina donde ya había tenido mis primeras experiencias en las prácticas”, rememora.

Luego de fallar tres veces en el examen de residencias, logra graduarse y decidió hacer un diplomado en sonografía general donde resultó ser uno de los estudiantes más destacados.

“Esta es un área que tiene que ver con medidas y dimensiones. Por lo que comprendí que el plan que tenía Dios incluía las otras áreas de fortaleza que antes me tenían en disyuntiva”, afirma. Considera que su familia es uno de los motores que lo mantiene motivado, pero en ocasiones su mayor estimulación es la pasión y el placer por el servicio que hace. Iniciar este proyecto fue todo un proceso porque a pesar de su inmadurez, una de las cosas que más le inquietaba era su poca posibilidad económica. Después de dar inicio formal, manifiesta que aún continúa sembrando frutos y que puede tener el privilegio de decir que pudo sacarle los beneficios a este negocio y reinvertirlo para seguir creciendo. Para el tiempo de pandemia esta empresa ha tenido una buena acogida en especial por personas de escasos recursos quienes dependen de la cobertura de sus ARS. “Es un reto al que nos enfrentamos porque puede que algunos seguros no tengan este servicio dentro de su cartera”.

Equipo empleado en el estudio.

La inclusión

Según cuenta el dueño de Disomed, tiene planeado solicitar la inclusión de sonografías a domicilio a través de los canales competentes a fin de que sea beneficiado el paciente que solicita.

Destaca que, en comparación con otros, cuentan con un costo más asequible, equipamiento de bioprotección para evitar contagio por covid-19, y entrega inmediata en formato digital para transferir la información desde su casa al médico que atiende al paciente vía mensajes.

Dentro de los servicios que ofrece Adrián García Hernández están sonografía abdominal, pélvica y transvaginal, de tiroides, sonomamografía, sonografía prostática abdominal y transrectal, doppler, entre otras.

Invita a todos los emprendedores durmientes a que se arriesguen porque el temor es uno de los gigantes que impiden el avance del hombre y que este tiene muchas caras y formas, pero se contrarresta con una buena actitud y una mentalidad enfocada hacia buenos hábitos.

Les recomienda que primero aprendan a conocerse a sí mismos y que dediquen tiempo a eso que tanto aman para hacerlo realidad.

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