La revisión de la medida de coerción de Alexis Medina, imputado en el caso de corrupción denominado Pulpo, no se conocerá hoy, sino el miércoles 21 de julio.
El juez Pablo Imbert acogió una solicitud de los abogados de Medina y dispuso que la vista contra este imputado sea el próximo mes.
Mientras, que para los otros 10 acusados, el magistrado ordenó la continuación de la revisión de la medida.
El abogado Carlos Salcedo, defensor de Medina, dijo que en días pasados solicitó que el Ministerio Público les entregue las pruebas que tienen en contra de su cliente para poder presentar presupuestos nuevos.
Explicó que todavía no han recibido las evidencias por lo que necesitan tiempo.
«El juez aplazó para que en 25 días el Ministerio Público tenga el tiempo suficiente para entregar lo que ellos dicen, que son cajas y cajas, que necesitan muchos días para hacer la recolección de eso y hacernos entrega, tiempo más que suficiente», indicó Salcedo.
Los otros imputados, que el juez Imbert, quien funge como suplente en el Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, si le está revisando la medida de cautelar y que al terminar decidirá si se la varia o ratifica, son Carmen Magaly Medina, ex vicepresidenta del Fonper; Freddy Hidalgo, exministro de Salud Pública, contra quienes pesa arresto domiciliario.
También, los presuntos testaferros de Alexis, Julián Esteban Suriel Suazo, José Dolores Santana y Wacal Vernavel Méndez Pineda. Estos cumplen prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres,
En el mismo penal están recluidos, desde diciembre, Francisco Pagán,exdirector de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe); Aquiles Christofer, exdirector de Fiscalización de Obras de la Oisoe; y Fernando Rosa, expresidente del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper).
Por otro lado, Domingo Santiago Muñoz, alegado testaferro de Alexis, solo tiene presentación periódica.
De acuerdo a las pesquisas del Ministerio Público, Alexis Medina, hermano del expresidente Danilo Medina, creó un entramado corrupto que se benefició de los vínculos con el poder político para hacer negocios con entidades del Estado y beneficiarse por años con casi cinco mil millones de pesos.
