El experimentado entrenador habla con elCaribe sobre el esfuerzo de Bonnat y Santana para lograr preseas en Tokio
Héctor Domínguez es una persona que ha estado vinculada al éxito histórico de las pesas en República Dominicana por más de 40 años. Primero como atleta y después como entrenador.
Además, proviene de una provincia como San Pedro de Macorís, cuna de grandes peloteros, pero también de pesistas como Guillermina Candelario, Beatriz Pirón y Wanda Rijo. “Simplemente soy un entrenador que se dedica a tratar de conseguir la mejor preparación de los atletas”, señala Domínguez en entrevista con elCaribe.
Y esa entrega de muchas horas de preparación y alejado de su familia por un buen tiempo, tuvo que ver con la obtención de dos medallas en los recién finalizados Juegos Olímpicos de Tokio. Zacarías Bonnat se alzó con la presea de plata en los 81 kilogramos y Crismery Santana, bronce, en los 87 kilogramos.
“Estamos satisfechos con el trabajo que hicieron nuestros atletas, salvando situaciones de algunos que estaban lastimados como fue el caso de Verónica Saladín, quien no pudo tener una buena participación. Ella venía de un problema en una lesión en una de sus rodillas. Eso no le permitió hacer los entrenamientos como lo hacían los demás. En sentido general, nos sentimos conformes con el trabajo que hizo en estos Juegos Olímpicos”, señaló Domínguez.
Relata que se inició en el mundo de la halterofilia en 1977. Unos 11 años después se retira de las competencias para ejercer una nueva etapa en este deporte: la de entrenador. Fue miembro de la selección nacional que participó en los Juegos Panamericanos de 1979 en San Juan, Puerto Rico. En las competencias finales de los 60 kilogramos concluyó en séptimo lugar.
“Desde 1988 me he dedicado a entrenar. De por sí, antes de dejar las competencias, ya preparaba a algunos de los pesistas que venían subiendo en ese entonces. Esa faceta me gustó y por eso me quedé como entrenador hasta la fecha”, dice.
Héctor es el titular de la selección nacional de pesas desde el 2014, tras el fallecimiento de Félix Ogando (Gallego).
En los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago 86, Domínguez se adjudicó medalla de plata en la modalidad de envión, mientras que en los Panamericanos de Indianápolis en 1987 obtuvo la quinta posición.
El momento oportuno
Con las medallas alcanzadas por Zacarías Bonnat y Crismery Santana, la pesa dominicana detuvo una racha de diez Juegos Olímpicos sin alcanzar preseas y que data desde 1968 cuando se celebraron en Ciudad de México.
“Esto significa mucho para mí. Era algo que estábamos esperando desde hacía tiempo. Esa oportunidad no se nos había dado por muchos factores, como tiempo y una buena preparación de los atletas como sucedió en esta ocasión. Ahora rompimos con todos los parámetros en lo que se llama entrenamiento. Eso nos llevó a registrar una buena actuación en estos Juegos Olímpicos”, apunta.
Además de Bonnat y Santana, la selección de pesas estuvo integrada por Verónica Saladín, quien compitió en 87 kilogramos; Luis García (61 kgs) y Beatriz Pirón (49 kgs).
“Esta es una delegación que se entregó a fondo para poder cumplir con los objetivos trazados desde hace un buen tiempo.
Este es un triunfo para un pueblo dominicano que siempre estuvo atento a sus actuaciones y les regalaron esas dos medallas que quedarán para el recuerdo de cada uno de ellos”, manifestó Domínguez.
Señala RD estuvo bien representada en Tokio
Héctor Domínguez destacó el nivel técnico y competitivo presentado en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio. “Estuvimos bien representados. Estaremos bien representados, quienes mostraron un desempeño a la altura de las exigencias, igual o superior a lo que nos tienen acostumbrados en eventos de este tipo”, manifestó Domínguez, quien integra el cuerpo técnico junto con Moreno Martínez y el venezolano Luis Silva, con Ergan Montilla como fisioterapeuta.
