Son superiores a los Rays de Tampa, donde están los criollos Margot, Castillo, Adames y el coach Rodney Linares

Se llegó hasta el último tramo de la campaña de las Grandes Ligas. Eso, al menos, debe ser motivo de felicidad. Corresponde ahora a los Rays de Tampa y a los Dodgers de Los Ángeles cerrar con la mejor nota el posible el baile final de una contienda única en los registros del béisbol de las Mayores.

Bienvenidos a la Serie Mundial en tiempos del coronavirus.
Dodgers y Rays, las escuadras con los mejores registros en la serie regular, apenas la cuarta ocasión desde 1995 (en la era del wild card) que los equipos con los principales marcas lucharán por el trofeo, inician el espectáculo desde esta noche a las 8:00 en una sede neutral, el nuevo estadio de los Rangers de Texas, el Globe Life Field, algo nunca antes visto, pero la pandemia del COVID-19 ha puesto al mundo a reinventarse.

Los Dodgers (43-17) salen favoritos contra Tampa (40-20). Vienen de superar una desventaja 3-1 ante los Bravos de Atlanta en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Su nómina es de casi 108 millones de dólares, la segunda más alta del negocio, solo superada por los Yanquis (109 millones de dólares). De su lado, los Rays (40-20), que derrotaron en un séptimo partido a Houston en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, tienen la suya en 28 millones de dólares, dueños del puesto 28 de 30 equipos en la MLB.

Este es el tercer viaje de la escuadra de Los Ángeles al llamado Clásico de Octubre en los últimos cuatro años. Perdieron en 2017 de Houston y en 2018 de Boston. ¿Será esta la vencida? Es probable que así sea para la tropa de Dave Roberts, donde están figuras como Mookie Betts, Corey Seager, Cody Bellinger y Clayton Kershaw, entre otros.

El zurdo Kershaw abrirá el primer partido de esta noche contra Tyler Glasnow. Tampa tiene buen picheo porque además del derecho lanzallamas Glasnow, están Blake Snell (ganador del Cy Young) y Charlie Morton, un veterano que ha dado la cara por la escuadra de Kevin Cash. Ambos equipos cuentan con brazos de calidad en la apertura y el cierre.

Los Dodgers tendrán que ser creativos al irse a siete juegos con los Bravos para determinar sus abridores en los siguientes partidos.

Ambas ofensivas

Sin necesidad de subestimar a Tampa, que ha dado cátedras de ser competitivo sin tener los recursos de otras organizaciones, la ofensiva de los Dodgers es un dolor de cabeza para cualquier rival.

Los Rays, que tienen en nómina a los dominicanos Manuel Margot (jardinero), Willy Adames (paracorto) y Diego Castillo (relevista) y el coach Rodney Linares, necesitarán de una labor superba de sus brazos para poder contener los bates de los Dodgers.

Tampa, que tiene al cubano Randy Arazorena, el Más Valioso de la pasada serie, y al oriental Ji-Man Choi y a Brandon Lowe, entre otros, depende mucho del jonrón y eso puede ser un problema cuando del otro lado hay capacidad para hacer carreras con poder, contacto y velocidad.

Al final, picheo y defensa trazan la pauta. Los Dodgers tienen el material para conquistar su primera Serie Mundial desde 1988 ante Tampa, que estuvo en 2008 y perdió de los Filis.

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