El líder en asistencias de la NBA juega con mayor eficiencia y ha guiado al equipo durante la ausencia de Durant
Había dudas como arena en el desierto con relación al equipo de Brooklyn tras la llegada de James Harden desde Houston. El propio Harden ha respondido con una autoridad que silencia al más firme de los escépticos.
Al menos así ha sido en esta primera parte de la contienda del mejor baloncesto del mundo.
No es descabellado sugerir que el defensa de guardia zurda se desempeña en la duela a unos niveles que no se habían visto en otras contiendas, lo que se adentra en la clasificación de palabras mayores porque estamos hablando de uno de los más copiosos anotadores de la liga en años recientes, un exganador del premio al Jugador Más Valioso, entre otros reconocimientos obtenidos.
Harden, líder en puntos de las tres últimas campañas, todas con los Rockets de Houston, se ha dedicado a otros elementos de su juego y le ha dado jugosos dividendos a los Nets, la escuadra que se arriesgó a obtenerlo para unirlo con Kevin Durant y Kyrie Irving, formando un trío de estelares conocidos por meter muchas pelotas, pero abriendo un enorme espacio para las interrogantes sobre cómo encajarían tres jugadores de naturaleza ofensiva sin rastro previo del criterio defensivo que se requiere para ganar.
Hasta el momento, Brooklyn ha salido ganando. La escuadra tiene marca de 17-7 desde el canje y con su marca de 24-13 se ubica a medio juego del primer lugar de la Conferencia del Este que posee Filadelfia.
Los Nets han ganado 10 de los últimos 11, incluidos siete en la ruta, algo nada sencillo de ejecutar, mucho menos cuando hay que enfrentarse a parte de los equipos más peligrosos de la salvaje Conferencia del Oeste.
A todo esto se le suma que Durant lleva nueve partidos en línea sin jugar debido a un estirón en una corva. Durant no ha estado, los Nets han pasado el rolo a la mayoría de sus oponentes y Harden ha sido clave en esa gran etapa.
No está promediando los 36 tantos por juego de 2018-19, pero su eficiencia ha aumentado y el equipo se ha beneficiado por completo. El jugador de 31 años de edad tira para un 48 por ciento de campo, un punto a destacar para un hombre de la parte trasera de la cancha, y para un 40 de tres.
Ha compilado ocho partidos de triple decena en la campaña, dos de ellos en línea. El penúltimo fue de 30 puntos, 14 rebotes y 15 asistencias sin una bola perdida ante San Antonio. Nunca antes se había logrado un triple-doble de esa magnitud sin una pérdida de balón.
Había preguntas y Harden ha dado respuestas. Cuidado con Brooklyn el resto del camino. Están advertidos.
Es candidato al premio de Jugador Más Valioso
La ausencia de Durant no ha sido obstáculo para que Brooklyn siga avanzando en el Este de la NBA y eso beneficia a Harden en su misión de obtener otro premio al Jugador Más Valioso. La pelea está reñida. Son candidatos LeBron James, Joel Embiid y Nikola Jokic, entre otros, pero todavía falta mucho baloncesto por jugar y Harden tiene espacio para sumar más votos a su causa. James es un eterno aspirante al lauro y tiene a los Lakers en buena posición en el Oeste. Embiid y los 76ers van muy bien y los aportes de Jokic están ahí para Denver. Será una lucha interesante el resto del camino.
