Santo Domingo – La propuesta de desarme a Haití planteada por el presidente Luis Abinader, encontró rechazo entre legisladores opositores que exigen al jefe de Estado atender primero su cartón.
Mientras que los oficialistas aseguran el pedido del mandatario es pertinente y atinado.
Los presidentes de Costa Rica, República Dominicana y Panamá se reunieron en una cumbre denominada Alianza para el Desarrollo en Democracia.
En esa cumbre plantearon la necesidad de la intervención de la comunidad internacional para lograr los cambios que se necesita Haití.
Entre las recomendaciones están una serie de acciones encaminadas a lograr el desarme en la vecina nación.
Sin embargo, algunos legisladores entienden la prioridad del mandatario dominicano debe ser resolver los problemas locales.
En cambio, desde la acera oficialista se respalda la declaración conjunta de los mandatarios por entender la situación en esa nación afecta la región.
En los últimos meses la crisis de seguridad en Haití se ha recrudecido, el caso más reciente es el secuestro de los misioneros estadounidenses.
Propusieron un financiamiento de un programa comunitario para recuperar las cuencas, reforestar y restaurar los ecosistemas, entre otros.
La declaración conjunta insta también a la comunidad internacional a presentar, con el apoyo de organismos internacionales, tales como la CEPAL y el PNUD, un plan de desarrollo integral y sostenible para Haití.
Los mandatarios dijeron esperar una «participación más efectiva» de Estados Unidos en la concreción de soluciones a la crisis de Haití.
Dijeron que buscan pacificar el país e impulsar planes de infraestructura y reforestación que creen empleos para desalentar la emigración de sus ciudadanos.
Por: Karelyn Cuevas
