En febrero de 1939 vió la luz otra revista: “La revista médica-farmacéutica dominicana”, editada por el doctor Felix Veloz Saldaña. Era una publicación mensual dirigida a médicos, odontólogos y farmacéuticos. Entre los redactores y autores se encontraban profesionales como Gregorio Sicard, Luis Cuevas, Gilberto Gómez y Ovidio Sención. El entusiasmo de los editores logró publicar ocho números, y se sostenía económicamente por los anuncios de las casas farmacéuticas. Se distribuía gratuitamente entre los diferentes profesionales de la salud y estaba abierta a todo tipo de aportes en las diferentes áreas que abarcaba. La segunda guerra mundial impidió ya en noviembre de 1939 que las empresas extranjeras pudieran contribuir económicamente y la revista dejó de circular. Sin embargo, sus ocho números aportaron interesantes datos a nuestra medicina y los trabajos de maestros como Arturo Damirón o Andrés Pastoriza fueron de gran importancia en la época. En el 1940 el doctor José Luis Rodríguez López de Haro presentó la revista “Anales de cirugía y medicina” de la que solamente circuló un número.
En octubre de 1937 se fundó “La Revista Médica-Militar”, como órgano de difusión del cuerpo médico del Ejército Nacional. Su primer director fue el doctor Wenceslao Medrano, mayor médico del Ejercito y además catedrático de oftalmología y otorrinolaringología. El doctor Medrano publicó además los primeros textos dominicanos en esas especialidades. El doctor Medrano fue nombrado Senador de la República y pasó a dirigir la revista el coronel médico Manuel Robiou, quien era además director del Hospital Militar Profesor Marión. La revista era publicada de forma imprecisa, pero sus diferentes números contaron con trabajos publicados por médicos militares y civiles y además era una fuente de información de las actividades del hospital militar. A raíz de la inauguración del hospital William Morgan, se publicó un amplio reportaje que contiene una detallada reseña de esa actividad, al igual que cuando se inauguró el Hospital de la base áerea de San Isidro, que llevó el nombre del doctor Brioso Bustillo originalmente.
La revista de la Cruz Roja Dominicana, fue otra publicación esporádica fundada en 1938 por el doctor Rafael Veras y como redactor el doctor Opinio Alvarez. Luego esa publicación fue dirigida por el doctor Rodríguez Montes de Oca, en 1939 por el doctor Gabriel Guerrero y luego por el doctor Manuel Pellerano. Esta publicación era básicamente un órgano de difusión de actividades y noticias de la Cruz Roja Dominicana y de la Cruz Roja internacional.
Hacia finales de 1941, se reactivó la Asociación Médica Dominicana y se puso a circular de nuevo la “Revista Médica Dominicana”. Su consejo directivo estaba compuesto por los doctores Fernando Batlle, Luis Betances, Heriberto Pieter, Arturo Grullón, Minerva Bernardino, Arturo Damirón, Ramón Rafael Cohén Manuel Felipe Pimentel. Tenía publicación bimensual y gratuita para todos los miembros de la Asocación. Esta revista se sigue publicando en la actualidad. Otra importante publicación era “Anales de la Universidad de Santo Domingo”, que aunque no era un revista médica publicaba los mejores trabajos y tesis de todas las facultades. El director de la revista era el rector de la Universidad y el consejo editorial, todo el claustro universitario. Hacia 1944 el doctor Miguel Garrido publicó la Revista Médico-Quirúrgica, que tuvo poca duración pero fue un espacio de divulgación de conocimientos de muchos de los médicos, sobretodo españoles que estaban refugiados en nuestro país tras la guerra civil española. Son trabajos de una gran importancia por los conceptos que aportaron y su impacto en los estudiantes de la época. Lamentablemente sólo dos números se difundieron. En Santiago de los Caballeros en 1943 el doctor Sergio Bisonó publicó la revista de la Asociación Médica de Santiago. Pese a las pocas publicaciones siempre ha estado presente en los médicos dominicanos el ánimo de escribir.
