La rutina de Gregg Popovich pareció normal. Se reunió con sus asistentes para definir la estrategia, antes de hablar con sus jugadores durante las pausas en los partidos.
Pero la situación era muy distinta. Por primera vez desde abril de 1997, los Spurs disputaron un encuentro sabiendo que no podían avanzar a los playoffs.

La racha de los Spurs, de 22 apariciones consecutivas en la postemporada, se cortó el jueves, cuando San Antonio quedó sin posibilidad alguna de avanzar a la serie clasificatoria en la Conferencia del Oeste.

San Antonio, que había empatado un récord con sus 22 participaciones seguidas en los playoffs, quedó eliminado oficialmente cuando Memphis derrotó a Milwaukee, mientras que Phoenix completó de manera invicta su participación de ocho encuentros en la reanudación de la campaña de la NBA dentro de la “burbuja” con un triunfo sobre Dallas.

Esos encuentros acabaron poco antes de que San Antonio disputara su último compromiso de la temporada, frente a Utah.

Los Spurs necesitaban que los Grizzlies o los Suns cayeran para tener alguna oportunidad de colarse en la serie clasificatoria que comenzará el sábado y definirá el último boleto a la postemporada.

Más tarde, sin nada que ganar, el equipo de San Antonio cayó por 118-112 ante los Jazz de Utah.

“No sirve de mucho mirar al pasado”, dijo Popovich. “Cualquier éxito que hayamos tenido se debió a que contábamos con estupendos jugadores”.

La racha de 22 años seguidos clasificándose a los playoffs empató la lograda por Filadelfia, como la más larga en la historia de la NBA. Los Sixers, que comenzaron como los Nationals de Syracuse antes de mudarse a Filadelfia, se clasificaron cada año a los playoffs de 1950 a 1971.

Posted in NBA

Más de baloncesto

Más leídas de baloncesto

Las Más leídas