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La “Carta abierta de Narciso Isa Conde a Juan Bosch” (13 de mayo, 1983), es la real respuesta al artículo de Juan Bosch titulado: La retranca de las izquierdas. Y, sin dudas, una gran respuesta política en este debate, pero, también, es un acta de acusación en contra de posturas políticas de la época (1983) del profesor Bosch; e históricas, referentes a la postura del expresidente durante la revolución de abril de 1965.
En su artículo “La retranca de las izquierdas”, el profesor Bosch describe el viaje de Lenin a Rusia en el tren alemán, para justificar alianzas necesarias para lograr los fines políticos. Isa Conde le responde que eran “circunstancias políticas incomparables con las actuales (…) para tratar de darle apariencia de acción revolucionaria a (…) una política de conciliación con las derechas” (p. 35). Además, según el presidente del PCD, para justificar el viaje de Lenin, “el principal deber revolucionario y la mayor lealtad a los principios (…) era trasladarse a su país a ejercer, en el mismo escenario de las confrontaciones sociales y políticas decisivas, el rol de principal dirigente de ese proceso” (p. 36-37). Entonces, sin hacerle un “enjuiciamiento moral”, sino una “crítica política”, compara esta actitud del líder de los bolcheviques, con la asumida por el profesor Bosch “a raíz de la revolución de 1965”, aduciendo que “no ha podido demostrar que hizo todo lo que estuvo a su alcance para trasladarse a la patria, al escenario del acto insurreccional, cuando el contragolpe constitucionalista se transformó en revolución popular”, y prosigue, con dedo acusador: “Ahí sí era válido recordarse del tren alemán, de la audacia de Lenin y de su habilidad para aprovechar contradicciones o recursos disponibles”.
Incluso, acepta que el retorno del profesor Bosch al país tenía muchos obstáculos y dificultades, otros regresaron al país, como el coronel Fernández Domínguez. Hasta “Balaguer exhibió entonces más disposición para jugar el rol de líder contrarrevolucionario, que usted el de líder revolucionario” (p.37).
Luego de este cuestionamiento político histórico, Isa Conde defiende las posiciones políticas del PCD “y otras organizaciones de izquierda”, las que, según él, proceden “sin limitarnos al terreno de las simples reformas y las reivindicaciones inmediatas como hace el PLD -pues, dice, que estas organizaciones han- planteado montones de sugerencias y (…) promovido y respaldado múltiples luchas de contenido democrático, antiimperialista, agrario, popular o reivindicativo, que resultan necesarias para lograr conquistas parciales y elevar la lucha de las clases explotadas en dirección a nuestras metas socialistas”. Diferenciándose en que, según él y a diferencia del PLD, el Partido Comunista Dominicano, vincula “esas demandas, esas propuestas y esas luchas inmediatas, al cuestionamiento de todo el sistema en crisis y al planteamiento de una alternativa revolucionaria anticapitalista” (p. 38).
Luego, contra argumenta sobre otros puntos del punzante artículo del profesor Juan Bosch, acusándolo de atacar sin fundamentos a la izquierda dominicana y de coincidir con los grupos de poder nacionales, finalmente, dice: “Estas son críticas políticas, no críticas o ataques personales”, no así algunas actitudes del líder del PLD.
En pocos días llegaría la respuesta del profesor Bosch: “Notas sobre táctica y estrategia”.
