En nuestra historia hay tres fechas que marcan la trayectoria en pos de la deseada libertad:
La primera es la del 16 de julio de 1838 que marca la fundación de la Sociedad Secreta ¨La Trinitaria¨;

La segunda es el 27 de febrero de 1844 con la proclamación de nuestra Independencia Nacional y consecuencialmente con el inicio de la Primera República; y

La Tercera es el 16 de agosto de 1863 que dio inicio a la gesta restauradora y paralelamente con la Segunda República.

La Trinitaria fue la gestora de nuestra Independencia la cual fue ideada por nuestro Juan Pablo Duarte y el respaldo de ocho jóvenes patriotas, que concebían con el ideario sacrosanto de nuestra libertad.

En efecto, el 16 de julio 1838, alrededor de las 11:00 de la mañana, en la casa de doña Josefa Pérez de la Paz, madre de Juan Isidro Pérez, el ¨ilustre loco¨, situada en la cale del Arquillo, hoy Arzobispo Nouel, mientras que los feligreses celebraban los oficios religiosos correspondientes a la conmemoración del Día de Nuestra Señora del Carmen, frente a la iglesia que conserva su sagrada imagen, los jóvenes convocados por Juan Pablo Duarte, suscribían con su sangre, el sagrado compromiso de aunar sus esfuerzos hasta lograr la expulsión haitiana del territorio dominicano, cuya ominosa presencia se sentía desde el 5 de febrero de 1822.

Cuenta la historia que cuando Duarte expuso la idea de luchar por la proclamación de la Republica Dominicana, los presentes le ratificaron su decisión de apoyarlo y luchar por su loable iniciativa ante lo cual Duarte extrajo de su bolsillo un pliego que todos debían firmar con su sangre, tomando de inmediato los presentes el juramento que el mismo Duarte había escrito y que inserto a continuación:

¨En el nombre de la Santísima, Augustisima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano y a implantar una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, que se denominara Republica Dominicana, la cual tendrá pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesados por una cruz blanca.
Mientras tanto seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales Dios, Patria y Libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo. Si tal hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta; y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición si los ventó¨

Luego de haberse dicho el juramento, los trinitarios firmaron el pliego anteponiendo una cruz al nombre de cada cual. Duarte entonces dijo:

¨No es la cruz del padecimiento; es el símbolo de la redención. Queda bajo su égida constituida la Trinitaria, y cada uno de sus nueve socios obligado a reconstituirla, mientras exista uno, hasta cumplir el voto que hacemos de redimir la patria del poder de los haitianos¨.

Los Trinitarios

El grupo de jóvenes que había reclutado Juan Pablo Duarte, reunía todo lo necesario para cubrir gastos para desplazarse a ciudades del interior a realizar labores de organización y de reclutamiento de personas para contribuir a aumentar cada vez más los adeptos al movimiento. Los nueve miembros fundadores estaban divididos en tres grupos, de ahí su nombre Trinitaria. Estos son:

• Juan Pablo Duarte
• Juan Isidro Pérez
• Pedro Alejandro Pina
• Félix María Ruiz
• José María Serra de Castro
• Felipe Alfau
• Juan Nepomuceno Revelo
• Benito González
• Jacinto de la Concha

Posteriormente, mediante un comunicado, se unieron al grupo Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella.
Su propósito no era solo erradicar el gobierno haitiano, sino convertir la Republica Dominicana en un Estado Libre e Independiente de cualquier país extranjero.

Cuando hicieron el juramento Trinitario, quedo claro que ellos formarían un nuevo Estado, que se llamaría Republica Dominicana, el cual tendría su pabellón tricolor, encarnados y azules, atravesados con una cruz blanca que simboliza la pureza.

Los miembros de la sociedad ¨La Trinitaria¨ fundaron posteriormente La Filantrópica, la cual servía a los mismos objetivos, pero no era secreta, con el fin de adoctrinar y propagar las ideas nacionalista. Estas reuniones públicas se realizaban en el hogar de Pedro Alejandrino Pina García ubicada en la calle que actualmente se llama Pedro A. Pina. El lema que utilizaron fue: ¨Paz, Unión y Amistad¨.

La Filantrópica era públicas y se pronunciaban ¨La Trinitaria¨ desintegración atribuida a la actitud de Felipe Alfau, uno de los primeros integrantes de esta, con lo que se buscaba salvar vidas.
Las sesiones de La Filantrópica eran públicas y se pronunciaban ¨discursos¨, que ¨algunos del pueblo se aplicaban a oír y algunas veces aplaudían con entusiasmo¨, de los cuales, lamentablemente, no queda copia alguna.

La organización transformo el viejo edificio de ¨La Antigua Cárcel Publica¨ (Hoy Museo de la Catedral) en un teatro capaz de recibir cómodamente a cientos de espectadores. Fue construido por un servidor patriota llamado Manuel Guerrero para poner en escena tragadie y comedias llamadas a despertar el espíritu patriótico.

Posted in Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas