En medio de transición brota una de esos indicadores que provocan irritación en la población harta de despropósitos, que no encuentran explicación. Es la versión de que la administración de la Empresa Distribuidora de Electricidad en el Este (Edeeste) construye un edificio que tendrá un costo de RD$350 millones y que sólo la fachada, en cristal, se llevará la friolera de RD$45 millones. Pero hay que preguntarse, ¿una empresa de esa naturaleza, para qué requiere una inversión tan cuantiosa como sede, siendo precisamente deficitaria, y no logra resolver sus acuciantes problemas, como los cobros y la pérdida de energía. Con esas inversiones cualquier empresa se electrocuta. El administrador debe dar una explicación.

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