La derrota que recibió el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las elecciones del domingo es la segunda desde el 2004, cuando ganó la presidencia de la República y continuó cosechando triunfos que le otorgaron el control de todos los estamentos del Estado.
Pero esa realidad cambió desde el 6 de octubre del 2019, es decir hace apenas nueve meses, cuando la organización marcó la división luego de las primarias en las que Leonel Fernández alegó que fue víctima de un fraude para imponer la candidatura de Gonzalo Castillo y eso decretó su salida del PLD.

La primera derrota del PLD se produjo en las elecciones municipales al pasar de 106 alcaldías en el 2016 a 61 cuatro años más tarde. El PLD también perdió el control del Senado, pues de 29 que ganaron en las pasadas elecciones, las proyecciones ahora solo lo colocan ganando en cinco plazas, que son Independencia, Barahona, Pedernales, San Juan y San Pedro. Las proyecciones indican que no será mayoría en la Cámara Diputados lo que sí tenía previo a la división que contaba con 106 de 190 diputados.

El PLD comenzó a construir su historia de éxito en las urnas en el 2004 cuando ganó desde la oposición las elecciones presidenciales al PRD e Hipólito Mejía. En el 2006 conquistó por primera vez la mayoría en el Congreso cuando obtuvo 22 senadores y 96 diputados. En esas elecciones que fueron también municipales alcanó 68 síndicos. En el 2008 volvió a ganar en primera vuelta las elecciones presidenciales. Para las elecciones congresuales y municipales del 2010 amplió el control que tenía en las alcaldías y el Congreso. Logró 31 senadores de 32; 102 diputados, tres de los cinco diputados nacionales por acumulación de votos; y, a nivel municipal 92 alcaldías y 573 regidores en todo el país.

En el 2012 el PLD volvió a ganar las elecciones presidenciales con el 51% de los votos. En el 2016 ganó en todos los niveles con alta votación, pero perdió la simbólica plaza de la capital.

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