Se inició en la actividad desde los 18 años, llevando su arte hasta España, Colombia y diversos pueblos de RD

Rafael Sano Polanco es un hombre incansable, creativo y persistente.

Desde muy joven se sintió atraído por lo artesanal, lo que le llevó a iniciar sus primeros trabajos con barro a la edad de 18 años. Luego empezó a practicar con reciclaje de plástico y fibra de vidrio hasta que empezó a hacer artesanías utilizando estas técnicas.

Por las vueltas que da la vida, le tocó viajar a España por medio de un hermano con un contrato de un año para restaurar la Catedral de Valencia. En adición se fue con un circo a Colombia para hacerles la estructura nueva, que era toda en fibra de vidrio.

Estas experiencias le permitieron conocer nuevas técnicas y aprendió a trabajar con silicona, la goma que se usa para hacer molde, lo cual le abrió nuevas puertas para realizar grandes obras, según le cuenta a este diario.

Finalizado su contrato, retornó al país con la firme idea de crear su empresa y dar riendas sueltas a su creatividad e inspiración. Con esas dos habilidades ha logrado realizar obras conocidas, como la estatua de Peña Gómez que está en el “Puente de la 17”, la capital dominicana, las estatuas de los faraones que estaban colocadas a la entrada del Casino del antiguo Hotel Hilton en el Malecón de Santo Domingo, y estatuas para casas y villas de peloteros famosos.

Realiza trabajos para el ayuntamiento de Boca Chica, para hoteles del Este del país, como Bávaro Princess, y ha hecho esculturas y trofeos para el Ejército de República Dominicana, diseñados con el emblema de cada batallón.

Actualmente, con su empresa Altifibra, Rafael Sano Polanco se dedica a la manufactura de lámparas decorativas, diseños de muebles, artesanías, esculturas en barro y otros materiales. Ha logrado crecer y ampliar su negocio gracias al microcrédito, adquiriendo las herramientas y maquinarias necesarias.

Un importante respaldo lo obtuvo de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), la institución que en poco más de 53 años ha beneficiado alrededor de un millón de dominicanos.

En todo ese tiempo ha puesto de manifiesto el compromiso del empresariado dominicano, y llega actualmente a 20,000 clientes de microcrédito. La institución maneja casi 400 millones de pesos en cartera anual y en toda su trayectoria ha beneficiado a un millón de dominicanos.

Rafael Ernesto ha sido nominado al Premio Citi, en la categoría Microempresa de Manufactura, Comercio y/o Servicios. Está ubicado en la calle Jesús de Galíndez, número 47, segundo nivel, en el sector Simón Bolívar, Distrito Nacional.

Se le puede contactar vía el teléfono/celular 809-671-9184 y 829-361-1863

El innovador y talentoso artesano, que tiene en su haber esta larga lista de trabajos de alto perfil ejecutados, sueña con realizar un gran aporte a su comunidad, enseñar su oficio a los jóvenes en edad productiva.

Con este objetivo sus últimos préstamos los ha invertido en la adecuación de un espacio al lado de su casa, para convertirlo en un taller-escuela permitiendo a jóvenes que trabajen con él en los proyectos y así generar sus ingresos para que no se vean tentados por la delincuencia.

Trayectoria y entrega por un oficio que le encanta

Premios Citi, al que fue nominado Rafael Sano Polanco, reconoce el emprendimiento de micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales contribuyen al desarrollo de sus comunidades en el país. Para participar de esa iniciativa de la Fundación Citi, los interesados deben recopilar su historia de vida y fotografías en la que se muestren realizando su actividad de negocio, además de suministrar el formulario correspondiente.

Los seleccionados son evaluados en las categorías: Microempresa Familiar, Microempresa Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, Microempresa Agropecuaria, Microempresa Educativa, Microempresa Joven Emprendedor, Microempresa de Manufactura, Comercio y/o Servicio y Microempresa Unipersonal.

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