Con ese título en Netflix. La historia ocurre al término de la Segunda Guerra Mundial. Una parte del territorio alemán ha pasado a Polonia. Una mujer de mediana edad vive con su madre en condiciones penosas, aguardando el improbable regreso de su esposo, en paradero desconocido desde que servía en el ejército.
Un destacamento de marines investiga crímenes de guerra en la zona. Uno de ellos, ayuda a las dos mujeres, y enseguida se apasiona por la chica quien, con la pasión expresa en sus ojos, duda acerca de aventurarse en un romance con él. Con soberbia dirección del maestro polaco Krzysztof Zanussi el filme bordea una historia romántica donde cada quien ve el amor según su cultura incluyente que hablan idiomas diferentes, pero lo más interesante en la manera en que logra transmitirnos las emociones de un forma convincente y poderosa. Por ejemplo, aquel momento en que se vale de ángulos y encuadres que logren retratar el exacto momento en que un hombre se enamora de una mujer y siente que sin ella la vida jamás tendrá sentido. La chica es sobreviviente y ha quedado en la miseria. El soldado con su jugosa paga viene a ser la tabla de salvación de la chica. Las cosas van del interés al amor desinteresado, un vaivén, y por supuesto surgen los conflictos en medio de los apremios de un nuevo gobierno marcado por la naciente Guerra Fría donde las grandes potencias lideradas por USA frente a la URSS. Pues bien, la cinematografía es esplendida en su manera de llevar la cámara en manos con suaves movimientos intimistas. La paleta de colores es visualmente placentera en el uso significativo de los colores y entresijos de luz natural logrando puntualizar los estados de ánimo de los personajes, principalmente en los momentos dulces de entrega amorosa. Las palabras sobran, y quizás si pronunciadas apenas repetirían lo que uno siente al ver aquellos dos seres en mitades de sus existencias, sin grandes esperanzas, rotos, heridos, redivivos subsistiendo en aquel amor como si fuera el último suspiro. El filme resulta conmovedor, tierno, en su puesta en escena, y a la vez sentimos aprehensión con asuntos que pueden convertir todo aquello en una tragedia. Con un excelente final todo su simbolismo se desata explayándose en los últimos veinte minutos donde confluyen las réplicas a nuestras curiosidades de “en qué parará”. De 1984.

HHHH Género: drama romántico . Duración: 107 minutos

Posted in Crítica Cine

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas