La Constitución dice que el 27 de febrero de cada año, al iniciarse la primera legislatura ordinaria, el Presidente de la República deposita “las memorias de los ministerios y rinde cuenta de su administración del año anterior”. Pero como todos sabemos, la tradición nacional es nuestros mandatarios hablar de sus ejecutorias. No rinden cuentas; ponderan ejecutorias actuales o futuras y, según la conveniencia política, abordan cuestiones coyunturales. Eso genera infaltables críticas pues se supone el Jefe del Estado se limite al mandato constitucional. Está entonces la interrogante ante la alocución de pasado mañana del presidente Danilo Medina: ¿Se referirá o no a la presente crisis política? Si no lo hace, bien, se ajusta a la Constitución; sin embargo, políticamente no luce factible.

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