Conjugando una extraordinaria velocidad de vuelo versus la agilidad aeronáutica más increíble, los estorninos, ligerísimas aves de 90 gramos de peso, hacen su coreografía sobre los cielos, en avalanchas de hasta 5 millones, formando indescriptibles figuras 3D. Aun usando modelos computarizados, matemáticos y físicos, resultan indescifrables para muchos científicos los movimientos sincronizados y las fluctuaciones de las bandadas de estorninos. Su creador los hizo extraordinarios, no son producto de una explosión, no chocan y burlan a las más ágiles aves. Son prueba irrefutable de quien dijo: ¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. Mateo 10:29. Si el cuida de las aves, ¿cómo no cuidará de ti? Paz, Él tiene el control.

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