Varios hechos se precipitaron este viernes que gravitan de manera importante en la actual crisis del proceso electoral. El presidente de la Junta Central Electoral (JCE) Julio César Castaños Guzmán anunció la suspensión del director del Centro de Informática Miguel Ángel García, en vista del desplome del sistema de voto automatizado y el lío desatado. Asimismo, solicitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) realizar una auditoría a dicho sistema. Poco después, el gobierno dominicano hizo igual petición. La OEA comunicó prontamente que procedería a realizar la auditoría para determinar lo sucedido el domingo pasado.

Además, Castaños Guzmán insistió en desligarse de cualquier otra pesquisa, y que su ánimo investigativo es estrictamente técnico en el ámbito de la institución que dirige. Es obvio que se refería a la persecución desatada precipitadamente por la Policía contra Manuel Regalado Martínez, el técnico en comunicaciones del departamento de Prevención, Fraudes y Delitos de Claro y al coronel policial Ramón Antonio Guzmán Peralta.

El gobierno, en el momento que anunciaba su pedido a la OEA, comunicaba su decisión de “solicitar” al Ministerio Público suspender el proceso de persecución y sometimiento de esos dos ciudadanos, para dar oportunidad a que la OEA y los demás organismos internacionales realicen una investigación, sin contaminación de los actores políticos.

El gobierno también acogió como pertinente que la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) acompañen la investigación, “de modo que haya la mayor transparencia y credibilidad en los resultados que arroje dicha investigación”.
Ayer, los manifestantes continuaron repudiando lo sucedido con las votaciones del 16 de febrero.

Estos hechos sugieren un cambio del curso que llevan los acontecimientos, fundados en una teoría de conspiración. El partido de gobierno llegó a proclamar que se había producido un “sabotaje”.

Puede presumirse que estos hechos bajarán los ánimos, pero la oposición ha convocado a una marcha hacia la JCE mañana. El PLD también ha convocado a una asamblea general, en principio para mañana, pero la pospuso para el lunes.

El fin de semana tiende a reducir la velocidad del curso de los acontecimientos. Quizás ahora también ocurra.

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