Quien no anda al paso que debe, se retrasa, y quien hoy no va un paso adelante, camina en el pasado. Somos adaptables y reducir la velocidad significa impuntualidad segura o el riesgo de no cruzar el horizonte y tener que depender de la experiencia, de viejos logros o peor, de los recuerdos. Fuimos dotados de una mente que es una fuente, pero cuidado con dejar de aprender, de vivir plenamente y al día siguiente encontrarnos embotellando agua estancada. El recuerdo es una caverna, para algunos una taberna, más el futuro es una cumbre, mírala! No conviertas tu mente en caverna, levanta el corazón como una cumbre, dale alas a tu mente entonces tu mañana no reposará bajo una rama. Si el tiempo vuela, no camines como ganso, eres águila.

Posted in Rosas para el alma

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