Introducción

Desde las primeras elecciones, después de la muerte de Trujillo, la Conferencia del Episcopado Dominicano, ha tratado 52 asuntos sobre el tema elecciones en diferentes documentos. Los hemos ofrecido en la ya quinta edición de nuestro libro “Elecciones”, cuarta publicación de la Serie del Magisterio de la Conferencia del Episcopado Dominicano. En su Carta Pastoral del 21 de enero del 2020, recoge otros 10 temas básicos sobre elecciones, que ofrecemos aquí.

1. Las elecciones desde óptica de la fe
“Centramos la atención sobre cómo son vistas las elecciones desde la fe para tener criterios que sirvan a la hora de votar. La autoridad legítimamente constituida viene de Dios, aunque la designación de los que gobiernan se define por la libre decisión de los ciudadanos, quienes están obligados, en consecuencia, a obedecer a la autoridad civil.

En tanto, a los electos y a los que serán elegidos recordarles que lo anteriormente dicho no implica sentirse imprescindibles, o llegar a creerse mesías político. La autoridad del mismo Jesús no es un privilegio, es un servicio que supone capacidad para servir, con cualidades específicas como: sobriedad, educación, sensatez, don de gobierno, dignidad, autenticidad y transparencia.
Teniendo como referencia estas cualidades, desearíamos ver en todo gobernante: sabiduría y carácter, garantías de unidad e identidad nacional basadas en nuestra idiosincrasia y valores, seguridad interna, régimen de justicia, administración eficaz, dinamismo cultural, libertad religiosa, relaciones internacionales provechosas y una gran capacidad de servicio a favor de los intereses de nuestra Nación”. (Carta Pastoral 2020, #9-11)

2. La Iglesia y el proceso electoral
“Desde su creación, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) ha puesto atención a los procesos electorales nacionales, defendiendo el rol importante que juegan los partidos políticos en la vida democrática y afirmando que la Iglesia respeta la libertad de elección. Reafirmamos que el voto es un derecho y un deber de conciencia que no debe estar motivado por intereses personales. Exhortamos a votar por personas honestas que ofrezcan garantías de futuro a la patria, por partidos que defiendan la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, y que custodien los valores supremos de nuestra Nación, ya citados en el Preámbulo de la Constitución Dominicana.

En estos 58 años de construcción democrática, hemos tenido la amarga experiencia de procesos electorales traumáticos, que han afectado el orden político y económico, la tranquilidad y progreso del país. A quienes cuestionan el derecho de la Iglesia a opinar sobre temas políticos o sobre los procesos electorales aclaramos que, como dominicanos y pastores de este pueblo, nos preocupa todo lo referente al ser humano, especialmente aquellas situaciones que atentan contra la dignidad y la paz. Resulta oportuno recordar lo que nos dice el Concilio Vaticano II al inicio de la Constitución Pastoral Gaudium et Spes: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo.” Y añade: “La Iglesia está comprometida en su misión no solo con quienes frecuentan los templos; ella está al servicio del ser humano dentro de su mundo de complejidades.” (Ídem #12-14)

3. El debido respeto a las normas por los actores políticos.
“Un auténtico ejercicio democrático solo es posible en un Estado de Derecho donde predomine el imperio de la Ley por encima de interpretaciones coyunturales y acomodaticias. Sólo el apego irrestricto a la verdad motiva a los hombres a trabajar por su propia promoción y por la de los demás; a establecer relaciones justas donde puedan superarse los intereses de clases, el antagonismo que genera la lucha de poder y las desigualdades que separan a los seres humanos. El aniquilamiento de la ética marca el paso hacia el uso degradante del poder, a la explotación y a los abusos por parte de quienes ocupan los primeros puestos, y al arrinconamiento de una clase desposeída a la que solo le asiste el derecho a consentir. Esa masa sufrida y condenada injustamente a vivir en la periferia solo es tomada en cuenta, en no pocas ocasiones por los líderes políticos, únicamente como instrumento para acceder y mantenerse en el poder” (Ídem #15)

4. Novedad legislativa.
“Dos nuevas leyes están rigiendo como novedad nuestro proceso electoral: la Ley sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos (Ley Núm. 33-18), y la Ley Orgánica de Régimen Electoral (Ley Núm. 15-19), que regula el funcionamiento y las competencias de la Junta Central Electoral (JCE), así como las alianzas y las fusiones de los partidos políticos. Pedimos a quienes se encuentran directamente bajo el régimen de estas leyes observarlas sin recurrir a subterfugios para evadirlas o para imponer sus propias reglas”. (Ídem #16)

5. A la Junta Central Electoral
“Como máximo ente responsable de la organización de los comicios, la Junta Central Electoral merece nuestro apoyo y el de todos los dominicanos, sobre todo en orden a velar por la dirección de un proceso electoral transparente, tanto al momento del sufragio como al del conteo de los votos, que son donde suelen producirse las principales quejas. No se puede admitir la práctica corrupta e ilícita de compra y venta de cédulas a la vista de todos, evadiendo responsabilidades y sin que se tome acción contra esta infracción electoral. En otro orden, se debe evitar la impaciencia que genera la larga espera en proclamar a los ganadores. Todos estamos llamados a cooperar y respaldar a estos servidores públicos a los fines de que desempeñen con profesionalidad y decoro sus delicadas funciones, las cuales revisten singular trascendencia en el inacabado proceso de preservar y fortalecer nuestra institucionalidad democrática”. (Ídem #17)

6. A los candidatos
“Urge que las propuestas electorales se fundamenten en solución de las necesidades más imperiosas del pueblo dominicano, evitando las intrigas, calumnias y manipulaciones propias de las denominadas “campañas sucias”, así como el despilfarro de recursos económicos en la publicidad desmedida.

Exhortamos a quienes aspiran a cargos públicos en estas contiendas electorales, a tomar en cuenta en sus discursos nuestra realidad actual. El escenario de inseguridad y violencia que estremece a la familia y a todos los sectores de nuestra sociedad no puede ser reproducido por nuestros líderes políticos en una batalla que denote inmadurez y poco juicio.

Las propuestas de políticas públicas mediante las cuales se procurará ofrecer soluciones realistas, así como las herramientas de medición propuestas a tales fines, también deben ser científicas y creíbles, contribuyendo a la paz y al sosiego, tan necesarios para analizar y solucionar nuestros múltiples problemas nacionales. Se deben evitar, por tanto, las habituales promesas demagógicas con el objetivo de atraer adeptos, las cuales, contribuyen a exacerbar la frustración y el desencanto en nuestra sufrida población. Nada que se fundamente sobre falacias e hipocresías puede durar”. (Ídem #18-19)

7. La juventud en el proceso electoral.
“Nuestros jóvenes, si bien han entrado al ruedo electoral presentando nuevas caras en los distintos partidos, los actores principales son cerca de tres millones de jóvenes votantes que decidirán el futuro del país. La “Generación Y”, llamados también millennials, y la “Generación Z”, con sus decisiones y participación en las redes sociales, serán determinantes en estas elecciones definiendo el destino nacional.

Reiteramos que la participación debida de nuestros jóvenes en los procesos electorales habla bien de la política nacional. En la pasada Carta Pastoral de enero 2019 enfatizamos sobre la necesidad de tomarles en cuenta, promoviendo su participación. (Ídem #20)

8. El valor de la mujer
“Desde su reconocimiento en 1942 para ejercer el sufragio en nuestro país, hasta las cuotas que le corresponde por ley a nivel de las candidaturas, hablan muy bien del derecho que justamente ellas tienen, pero más allá de una cuota para ocupar cargos públicos, es necesario más apertura de oportunidades para mostrar su inconmensurable valor, dignidad y respeto. Dios creó al hombre y a la mujer iguales en dignidad. En los últimos decenios la mujer ha conquistado puestos de renombre casi en todas las sociedades del mundo. Hoy las vemos ejerciendo sus funciones ejecutivas como verdaderos ejemplos, lo cual nos alegramos porque se han superado viejas formas de discriminación hacia ellas.

No obstante, la violencia hacia la mujer sigue siendo una tragedia que reclama urgente atención. Elevamos nuestra voz contra todo tipo de violencia que amenace a la mujer y que la misma no quede impune”. (Ídem #21)

9. A los electores.
“Corresponde a cada dominicano apto para ejercer el sufragio examinar su conciencia y discernir por quién votar. Como pastores preocupados por el destino del país nos sentimos en la obligación de orientarles para que en ese ejercicio libre se priorice el bien común, sin dejarse comprometer ni por las prebendas que le ofrezcan ni por las promesas de un futuro empleo. En conciencia se ha de optar por aquellos candidatos que garanticen que, una vez colocados en los puestos, encaminen sus pasos hacia un ejercicio responsable del poder. La decisión de votar por quienes presenten las mejores propuestas es fruto de un discernimiento que responde a la ley moral impresa en nuestras conciencias por la que distinguimos entre el bien y el mal”. (Ídem #22)

10. A los medios de comunicación.
“Nos dirigimos también a los profesionales que se dedican a la comunicación con un reconocimiento a su trabajo y, a la vez, para motivarles al uso correcto de los medios de comunicación. Particular atención reclama, en este contexto electoral, el creciente fenómeno de la desinformación y los “fake news”, como la principal amenaza que, en la actualidad atenta contra el sagrado derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y objetiva, lo que reclama, por parte de los hacedores de opinión redoblados esfuerzos por ajustar su exigente misión a los parámetros éticos que definen la misma”. (Ídem #23)

Conclusión

CERTIFICO que con los nuevos 10 temas Carta Pastoral de enero 2020, suman 62 temas básicos desde 1962 hasta 2020 de la Conferencia Episcopal Dominicana sobre el tema elecciones.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los dieciséis (16) días del mes de enero del año del Señor dos mil veinte (2020).

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