La encuesta Enhogar 2018 revela que aunque el 41.1% de las adolescentes dominicanas mantiene relaciones sexuales y el 19.1% ha estado embarazada alguna vez, no tienen suficiente información sobre el funcionamiento de su aparato reproductivo ni sobre métodos anticonceptivos, lo que repercute en la alta tasa de embarazos tempranos.
En ese sentido, pese a que el 85.7% de las adolescentes de 15 a 19 años ha escuchado hablar sobre anatomía y fisiología reproductiva en las escuelas y un 78.7% dijo haber asistido a clases sobre salud sexual y reproductiva, la mayoría desconoce en qué momento tiene más probabilidades de quedar embarazada.
El periodo fértil de la mujer ocurre catorce o quince días después del primer día de la menstruación, pero los resultados del estudio que enfatiza en la salud sexual y reproductiva de este segmento poblacional, indican que solo el 11% lo sabe, frente a un 49.2% que considera que ocurre justo después de terminada la menstruación; un 9.7% alude que en cualquier momento y un 11.4% sencillamente no sabe en qué momento puede quedar embarazada.
Asimismo, muchas ignoran que, además del embarazo, existen otros riesgos relacionados con la práctica de relaciones sexuales a temprana edad, como es la exposición a enfermedades vaginales y de transmisión sexual como el VIH.
En ese orden, el 52% de las adolescentes de 15 a 19 años que han tenido relaciones sexuales no utilizó condón en su primera relación sexual, siendo las de la región Sur, las que menos tendieron a utilizarlo con un elevado 62.2% y las del Gran Santo Domingo las que más.
El estudio realizado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) apunta que tres de cada cuatro adolescentes indicaron que el VIH o Sida se contagia teniendo relaciones sexuales, un 31.3% por relaciones sexuales sin preservativos; un 29.6% a través de transfusiones de sangre; el 13.8% manifestó que se transmite teniendo relaciones sexuales con muchas personas; un 21.1% por el uso de jeringas contaminadas por el VIH y 8.7% expresó que se transmite a través de besos.
De igual modo, los datos revelaron, que el 88.1% de las adolescentes conoce la infección del flujo vaginal, mientras que el 47.7% conoce la enfermedad de las úlceras o llagas genitales, un 52% conoce la enfermedad pélvica inflamatoria, un 43.5% la clamidia y un 43.4% el condiloma acuminado.
Muchas normalizan el embarazo
A pesar de que el embarazo temprano está asociado a un mayor riesgo de muerte materna y a más posibilidades de problemas de salud en los hijos, el 6.2% de las adolescentes de la zona urbana y el 9.3% en el ámbito rural tiene la percepción de que tener un hijo en esa etapa de su vida es bueno.
Entre los principales aspectos positivos señalados son tener el amor de un hijo o hija (82.9%), tener un bebé que amar (81.9%), disfrutar ver los hijos crecer (80.6%), tener sus hijos cuando se es joven (77%) y demostrar su madurez (60.1%).
En ese sentido, un 49.9% cree que quedando embarazada probaría a la sociedad que es una mujer y un 57.7% lo considera positivo porque tendría seguridad durante la vejez.
En el otro extremo, un 64.1% de las encuestadas considera que una adolescente debería evitar quedar embarazada porque dejaría de ir a la escuela; mientras que el 29.4% arguye que se debe evitar porque afecta a su salud, el 22.3% por los riesgos de morir y un 18.5% porque no podría cuidar a su bebé sola.
Pocas jóvenes hablan de sexo con sus padres
Llama la atención de que en caso de necesitar ayuda relacionada con su salud reproductiva o temas de sexualidad, el 81.9% de las adolescentes, dijeron que irían a una clínica u hospital y apenas el 28.4% se dirigiría a su madre y su padre. Pese a que los centros de salud deben brindan asesoría ginecológica, obstétrica y psicológica a esta población, los datos sugieren que el 56.1% de las jóvenes no ha escuchado hablar sobre las unidades de salud integral que existen en los hospitales del Ministerio Salud Pública.
Servicios de salud sexual y reproductiva
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud reproductiva es el estado de completo bienestar físico, mental y social, en los aspectos relativos a la sexualidad y la reproducción en todas las etapas de la vida. La salud sexual y reproductiva implica que las personas puedan tener una vida sexual segura y satisfactoria, en capacidad de tener hijos y gozando de la libertad de decidir si quieren tenerlos, cuándo y con qué frecuencia. El país ha postergado la aprobación de un proyecto de ley que garantice estos derechos.
