Las aulas volvieron a llenarse de risas, y el correteo habitual de estudiantes en el recreo fue notorio ayer en varias escuelas del Distrito Nacional con el reinicio de la docencia, tras diecisiete días de vacaciones correspondientes a las festividades de Navidad, Año Nuevo y Reyes.
Albert García, de la Escuela primaria Mauricio Báez fue uno de los estudiantes que acataron el llamado de las autoridades que buscan romper con una especie de cultura arraigada entre los padres y madres de familia que argumentan que el “primer día no dan clase”.

Ana Lucila de los Santos, directora del centro educativo, enclavado en el sector de Villa Juana, detalla que a pesar de que los días previos a las vacaciones se enviaron circulares y se celebraron reuniones con los padres explicándoles la importancia de reintegrarse desde el primer día a clases ayer solo asistieron 139 de 348 estudiantes matriculados.

“Espero que en tiempos no muy lejanos entendamos que el niño debe integrarse desde el primer día a la escuela para aprovechar el tiempo escolar”, dijo.

El ambiente era similar en la escuela Fidel Ferrer en el Ensanche La Fe, donde su director, Policarpio Sánchez, reveló que asistieron 389 de 639 estudiantes matriculados. “Ese patrón se está repitiendo en los últimos años. Es una especie de cultura en la que el padre está dejando al muchacho en la casa”, sostuvo, tras detallar que la docencia suele normalizarse al segundo día.

Mientras tanto, la presidenta y vicepresidenta de la Asociación de Padres y Madres Amigos de la Escuela (APMAE), Yulis Jiménez y Ángela Ramírez, respectivamente, iban de aula en aula felicitando a los estudiantes por haber asistido a clases y explicándoles la importancia de los maestros en su formación y por qué debían respetarlos.

“Queremos que se entienda que un día de clase que se pierda es importante para la formación del niño”, dijo Jiménez.

Allí, la técnico regional del Ministerio de Educación, Iris Santana, pasaba balance al reinicio de la jornada y atribuyó la baja asistencia a que muchos niños son enviados a pasar las vacaciones en los pueblos del interior del país. Un panorama más desalentador se observaba en el Liceo del mismo nombre, ubicado al lado de la escuela, donde muchas aulas permanecían cerradas por la baja asistencia escolar. Lo mismo ocurría en la escuela San Vicente de Paúl, donde ni siquiera se impartió docencia. Contrario a estos centros educativos, en la escuela básica y el liceo Benito Juárez, en el sector de Cristo Rey, la asistencia fue superior al 85 por ciento, gracias a la implementación de varias estrategias, que incluían la activación de grupos focales, con padres, estudiantes y el consejo estudiantil para concientizar sobre la importancia de los estudios, según explicó a elCaribe el coordinador Eddy Chávez.

La asistencia fue buena en el Liceo Benito Juárez

La directora del liceo Benito Juárez, Yordania Simón, detalló que los estudiantes fueron recibidos con abrazos y una dinámica que incluía música de bienvenida. “Una de las estrategias que usamos consistió en que el último día entregamos unos folletitos en los que encargábamos una práctica, la cual tenían que traer hoy para darle la nota del primer cuatrimestre”, dijo la directora del centro, que destaca por su limpieza y orden. En tanto, en la escuela República Dominicana de Villa Juana, de 1,300 matriculados asistieron 280; en la Paraguay asistieron 105 de 493.

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