En un determinado momento no se tiene todo lo que quiere o que ha significado esfuerzo. Nuestras circunstancias ser también desfavorables. Si al final del año no se han logrado metas, eso no hará al año “malo”. Lo hará que se piense que lo ha sido. Particularmente, en 2019 no logré variados objetivos; sin embargo lo considero un excelente año. Agradezco inmensamente por 2019; fue de total bendición, en lo individual no hay queja. Supongo que tal cual es la felicidad. Algo que merece especial mención es que fue el año en que esta columna arribó al décimo aniversario de publicación ininterrumpida. Un supremo, inmerecido privilegio que me ha concedido elCaribe ¡Gracias infinitas! Gracias a los lectores. Feliz Año Nuevo, todos.

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