Nadie hubiese creído cuarenta años atrás, si la prensa nacional hubiera recogido declaraciones de un funcionario de la embajada estadounidense diciendo: “El gobierno de los Estados Unidos ratificó su apoyo al proceso electoral que vive la República Dominicana para que en el país se realicen elecciones libres, justas y transparentes”.

Para ese entonces aún no se salía de la guerra fría; la lucha capitalismo vs socialismo creaba incertidumbres, tensiones y sospechas. La “mentada” democracia era una mentira. Defender los derechos y las libertades era ser sospechoso de “conspiración contra el orden establecido”.

El juramento que condujo a Juan Bosch a su derrocamiento en septiembre de 1963, a sólo 7 meses de decirlo empezando a gobernar, aquel de que “mientas yo gobierne no perecerá la libertad”, parecía desafiante. Lo fue y prefirió ser derrocado, antes de cercenar el derecho a vivir en libertad. Más de un año después de su derrocamiento, en abril de 1965, cerca de 42 mil marines desembarcaron para evitar el retorno al poder de aquel auténtico demócrata y con él la Constitución que le había dado al pueblo dominicano.
Los tiempos son otros, y desde el mismo poder imperial desde donde se ordenó aquella intervención, hoy se proclama el apoyo a unas elecciones “libres, justas y transparentes”.
El dr. Leonel Fernández solicitó a la JCE realizar una auditoría forense a los equipos y aplicaciones digitales utilizados en las primarias de octubre pasado y auditoría preventiva a los que han de ser utilizados para las elecciones municipales de febrero, así como posterior a ese evento comicial. Para esos fines sugirió a la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES).

La solicitud fue tramitada a la JCE. Ahora Chase Beamer, Consejero para Asuntos Públicos de la embajada estadounidense en Santo Domingo, declaró a la prensa que: “La Embajada de los Estados Unidos de América tiene conocimiento de la solicitud de asistencia por parte de la Junta Central Electoral (JCE) a la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES)”, para auditar el software y el sistema de votación automatizado.

En ese sentido expresó que la embajada no puede ofrecer detalles o comentar sobre una posible participación del IFES en la República Dominicana, pero reitera el apoyo de los Estados Unidos hacia la realización de unas elecciones dominicanas “libres, justas y transparentes”.

El requerimiento del Partido Fuerza del Pueblo y su candidato presidencial, dr. Leonel Fernández, es que se realice una auditoría a los equipos y sistema digital a utilizarse antes e inmediatamente concluido el proceso comicial municipal de febrero, por una entidad acreditada internacionalmente, como lo es la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES).

La gestión de la delegación diplomática incluye, según se informa, que los fondos sean aportados por USAID u otra institución estadounidense. La importancia no sólo es que la IFES tiene crédito internacional, sino, además, que los fondos provienen de fuentes cuyo interés es el que se realicen elecciones “libres, justas y transparentes”.

En esta oportunidad resulta agradable el notorio estilo de la embajadora Robin S. Bernstein, para facilitar aún más estas acciones diplomáticas; se muestra, por demás, interesada por las características culturales y sociales del pueblo dominicano; en el lobby de la residencia oficial de la Embajadora, lucen obras pictóricas de artistas criollos y figuras del béisbol dominicanos.

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