Portland, EEUU.- El fiscal general del estado de Washington (EEUU), Bob Ferguson, anunció este jueves que, para combatir los tiroteos masivos en ese estado, propondrá un grupo de leyes que limiten la venta de munición y prohíban la de armas de asalto.

«Le tomó solo 32 segundos a un individuo armado con cargadores de doble tambor de 100 balas y un arma estilo AR-15 disparar a 36 personas antes de que la policía lo matara», dijo Ferguson en un comunicado.

«Ese mismo rifle y cargador son perfectamente legales en el estado de Washington, algo que no tiene sentido», añadió el demócrata.

El gobernador del estado, Jay Inslee, un antiguo defensor de las medidas de seguridad con respecto a las armas, se une a Ferguson por primera vez en la propuesta de estos límites legales.

«Este es el momento de tomar medidas de sentido común que salvarán vidas, y es el momento de ponérselo difícil a aquellos que quieren infligir violencia masiva y destrucción que afecta a personas inocentes «, sostuvo Inslee.

«Hay que trabajar para que nadie en el estado de Washington pierda a un amigo o un familiar por la violencia armada sin sentido», agregó.

Además de renovar las leyes, Ferguson propone una legislación que añada verificaciones de antecedentes sobre la venta de municiones después de que se cambien las reglas federales, además de otras medidas de seguridad para mantener las municiones fuera del alcance de las manos de individuos peligrosos.

La senadora demócrata de la ciudad de Bellevue, Patty Kuderer, quien patrocina las leyes, dijo por su parte: «Somos el único país del mundo donde ocurren tiroteos masivos con esta regularidad y tenemos las leyes de armas más laxas de cualquier país del mundo occidental».

«Las nuevas leyes interrumpirán este ciclo de violencia y salvarán vidas», añadió. Kuderer.

Según el Centro de Políticas de Violencia, desde 1980 ha sido utilizada munición de gran capacidad en al menos 74 tiroteos masivos, resultando en 720 muertes y 1.116 personas heridas.

Un análisis de tiroteos masivos de entre 2009 y 2017 reveló que el 58 por ciento involucró cargadores de alta capacidad, lo que resultó en el doble de muertes.

Limitar la capacidad de la munición obliga a los tiradores a recargar, regalando segundos para las víctimas y las fuerzas del orden.

Múltiples cortes federales de apelaciones confirmaron las leyes que limitan la capacidad de las municiones, pero la Corte Suprema de los Estados Unidos permitió su permanencia.

El proyecto de ley anunciado hoy formula una excepción para la policía, el personal militar y los campos de tiro recreativo. Permite además la posesión de armas compradas antes de la fecha de vigencia de la legislación.

Ferguson lleva abogando por estos cambios desde 2016. EFE

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