Apenas faltan 25 días para finalizar este 2019. Desde nuestra columna, cada fin de año hacemos un inventario de vida, de cómo han transcurrido los días, y evaluar hasta dónde hemos llenado nuestras expectativas en el cumplimiento de metas, las cuales a veces se alcanzan, sobrepasan, dependiendo de una serie de variables, que en ocasiones están fuera de nuestro control. Este año ha sido convulso a nivel mundial, regional, y en particular, nuestra sociedad también se ha visto afectada por fenómenos globales y nacionales, no obstante, desde “Por tu Familia”, nos enfocamos en los individuos como elemento básico, y la forma de cómo se han manejado en 4 aspectos: financiero, el cuidado de la salud y el cuerpo, el área emocional y la vida espiritual. Estos últimos 3, son la esencia de todo, entrelazados unos con otros, ya que el hombre es tripartito: espíritu, mente y cuerpo, y éstos se complementan.

El mundo moderno enfatiza, y sé que son muchos aquellos que proyectaron, modificar hábitos alimenticios, bajar de peso, mantener chequeos médicos de forma adecuada, sin embargo, ya terminando el año probablemente ni siquiera la cuarta parte de lo planificado se ha podido llevar acabo. Es impresionante ver cuán abarrotados están los centros de salud. Cuidar lo que comes, se ha convertido en un eslogan, sin embargo, cada vez más tenemos personas obesas, diabéticas, hipertensas, con enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras tantas, como nunca antes en la historia de la humanidad. Los gobiernos a nivel mundial, aún con multimillonarias inversiones, no dan abasto ante este fenómeno.

¿Qué está pasando? ¿Cuál es la razón de que haya cada vez más situaciones de este tipo?. La sociedad está pagando un precio por querer correr antes de caminar, de duplicar las horas de cada día, de querer ser, tener, olvidando que esto lo que trae como detonante es la enfermedad del siglo, la que en su mayoría no es aceptada como tal, sino la convierten como estilo de vida. Lo terrible es, que esta enfermedad está presente en la mayoría de nuestros hogares, sin importar la edad, y es el estrés. El mal del siglo te trae enfermedades corporales, físicas y mentales. Usa esta reflexión, antes de iniciar el 2020.

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