Una novela cuya temática y argumento encajan con la temporada es Cicatrices de Sofía, de Jacqueline Pol, escritora y teóloga dominicana residente en los Estados Unidos, en la que describe con patetismo los conflictos de una pareja en crisis con sus secuelas de sufrimiento para los hijos que padecen el ambiente de inestabilidad y contiendas, que como ha ocurrido en República Dominicana, muchas veces terminan en la muerte violenta de los cónyuges. El texto en cuestión, aunque en ocasiones amenaza con una conclusión trágica, culmina con el encuentro de la protagonista con el camino que la conduce a una nueva vida, con nuevos valores y sentidos existenciales.
Sofía, aunque muestra sus cicatrices, logra que los celos y las agresiones de Juan Carlos, su pareja, no se concretizaran en lo que ahora llaman “feminicidio”. Tal como destaca la presentación, la novelista nacida en Baní el 4 de junio de 1968, “muestra el cuadro desolador que significa la disfuncionalidad familiar provocada por la crisis conyugal”. La autora es reiterativa en que la mujer, antes que resignarse a continuar en una relación tóxica donde el verdugo evidencia rasgos psicopáticos, debe poner fin a la situación. “Tienes la oportunidad de “cerrar el ciclo”, pero es una decisión que depende de ti”, dice Pol en el prólogo, y agrega que tal vez “los golpes físicos, las heridas internas provocadas por las palabras y los ataques emocionales te han paralizado, y están repitiendo en tu mente que no puedes, que no eres lo que el creador hizo de ti, sino lo que te dijeron que era”.
Cicatrices de Sofía podría servir como biblioterapia para parejas en conflicto y mujeres que reciben atención por maltratos físicos y psicológicos. El consejo con que Pol introduce el relato parece pensado para la época: “No esperes el cambio, créalo. Solo sueltas amarras, libérate, dejas ir el pasado, es la única solución. Si no lo haces, terminarás con heridas en tu cuerpo y en tu alma o simplemente acabarás recibiendo flores en una tumba”
