Los resultados finales, a nivel presidencial, de las primarias electorales del PLD, dieron a Gonzalo Castillo ganador con 911,324 votos, frente a 884,630 votos de Leonel Fernández; mientras en el PRM el resultado final fue de 283,393 votos para Luis Abinader y 80,951 votos para Hipólito Mejía, lo que indica que el PLD obtuvo 1,795,954 en primarias abiertas, y el PRM obtuvo 364,344 votos en primarias cerradas, es decir, por cada voto del PRM hubo 5 votos del PLD, y eso amerita un análisis.

El hecho de que el PRM decidiera realizar primarias cerradas le obligaba a definir un padrón de votantes, y quien no se inscribía a tiempo en ese padrón no podía votar por el PRM el día de la votación, y por tal razón muchas veces dijimos en programas de televisión que eso representaría una limitante para muchos potenciales votantes en favor de ese partido, porque históricamente hemos tenido cerca de un 20% de la población apta para votar que nunca se inscribe en ningún padrón electoral; mientras el PLD escogió la modalidad de primarias abiertas, lo que implicaba que todo ciudadano inscrito en el padrón de la JCE tenía derecho a votar por cualquiera de los candidatos del PLD sin previamente registrarse como militante del PLD, y eso le permitió al PLD atraer a una mayor cantidad de votantes que hoy se refleja, de manera evidente, como una fortaleza que influye en la psiquis de la gente.

Ante la realidad de primarias cerradas para el PRM, y abiertas para el PLD, y ante la evidente abrumadora ventaja de Luis Abinader sobre Hipólito Mejía, dirigentes del PRM optaron por la estrategia de enviar a perremeístas, incluyendo muchos no registrados en su padrón de votación, a votar por Leonel Fernández, y así se dio a conocer la tarde del mismo 6 de octubre a través de cuentas de redes sociales de importantes dirigentes cercanos al PRM, y validado por dirigentes de la tendencia de Leonel Fernández, en lo que algunos perremeístas definieron como una estrategia coyuntural para ayudar a ganar a Leonel Fernández, por entender que en mayo de 2020 sería más fácil para el PRM vencer a Leonel Fernández sólo, que a Gonzalo Castillo apoyado por la estructura política de Danilo Medina, estimándose que de los 884,630 votos obtenidos por Leonel, una tercera parte son votos propios de él, que van a donde vaya él, otra tercera parte son votos de peledeístas simpatizantes de Leonel, pero que no abandonan al PLD, y la otra tercera parte de los votos obtenidos por Leonel son votos prestados coyunturalmente por el PRM, pero que en mayo 2020 votarán por el PRM.

Para distribuir objetivamente los votos totales de las primarias debemos colocar del lado del PRM los 364,344 votos de Luis Abinader y de Hipólito Mejía, mientras los 1,795,954 votos del PLD debemos dividirlos en 911,324 votos de Gonzalo Castillo y la tendencia de Danilo Medina, unos 300,000 votos propiedad de Leonel Fernández, otros 300 mil votos propiedad del PLD y prestados a Leonel, y quizás 284,630 votos prestados a Leonel por el PRM, pero que volverán al PRM.

Pero en vista de que Leonel Fernández, al perder las primarias, ha decidido marcharse del PLD de Bosch, y comenzar un camino propio con La Fuerza del Pueblo, la redistribución de votos implicaría devolver al PRM los 284,630 votos estimados como prestados a Leonel, con lo cual ahora Abinader tendría 648,974 votos, Leonel se llevaría sus 300,000 votos, y los 300,000 votos que el PLD le prestó a Leonel ahora se sumarían a Gonzalo Castillo que subiría a 1,211,324 votos.

Al dividir 1,211,324 votos de Gonzalo entre 2,160,298 votos totales, obtenemos 56% de votos para Gonzalo, mientras que al dividir 648,974 votos de Abinader, entre 2,160,298 votos totales, obtenemos 30% de votos para Abinader, y al dividir 300,000 votos de Leonel, entre 2,160,298 votos totales, obtenemos 14% de votos para Leonel, votantes que representan el 45% de los que votarían en mayo 2020.

Indistintamente de que se esté de acuerdo, o no, con esta aproximación numérica, este cálculo es la única herramienta válida que permite acercarnos a la realidad actual, porque usa los datos emitidos por la JCE luego de computar, de manera electrónica y manual, todos los votos emitidos en las recientes elecciones primarias, y considera la salida oficial de Leonel del PLD, y para cambiar, o mantener, esos resultados porcentuales, los candidatos tendrían que atraerse a la mayor parte de los 2.7 millones de votantes que no asistieron a las primarias, pero que votarían en las elecciones nacionales del 2020, pues como un 35% de los 7.5 millones de votantes registrados en la JCE se abstendrían de votar, en mayo 2020 tendríamos unos 4.87 millones de votantes concurrentes, por lo que la calidad, e intensidad, del trabajo político durante los próximos 6 meses serán determinantes para ganar las elecciones de mayo 2020.

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