La salida de Leonel Fernández del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) representa la más grande división que ha tenido ese partido en 46 años de existencia, y cuya dimensión podría analizarse mejor en los meses por venir y el resultado de las votaciones del 2020.

Fernández ha sido el dirigente más importante de esa organización luego de la salida de su ideólogo y líder, el profesor Juan Bosch. Fernández fue el segundo presidente de la organización y la figura que logró encabezar la boleta que llevó por primera vez al PLD al poder en el 1996 luego de 23 años fundado. Fue Presidente de la República postulado ese partido del 2004 al 2012 y una figura clave de los éxitos electorales que ha cosechado la organización desde el 2004 hasta el 2016.

En su discurso de renuncia al PLD, Fernández dijo que el PLD del profesor Bosch ya “no existe y su estrella se ha eclipsado”. Junto a Fernández han renunciado los miembros del Comité Político, Rafael Alburquerque, Bautista Rojas Gómez, Radhamés Jiménez y Franklin Almeyda. Además varios miembros del Comité Central, así como legisladores y dirigentes medio y de base de la organización política.

La primera gran crisis interna que estremeció al PLD, fundado en el 1973, fue de tal magnitud que se produjo la rebelión de su secretario general, Antonio Abreu, y un grupo de dirigentes, entre ellos Rafael Alburquerque, Temístocles Montás y Manuel Ramón Taveras, a quienes un sector dirigido por Amiro Cordero Saleta acusó directamente de desviación ideológica de derecha y otras travesuras. Finalmente Tonito Abreu se vio obligado a renunciar junto a otros dirigentes.

Otra crisis importante fue tras las elecciones de 1982 cuando Bosch presentó renuncia como presidente del partido. En medio de este incierto panorama llegó la fecha del segundo congreso interno de la organización, donde se apoyaron los métodos de trabajo y la disciplina.

En marzo del 1991, Bosch renunció del PLD y de la actividad política según sus argumentos porque en ese partido se estaba promoviendo el grupismo. Su renuncia duró pocos días porque pronto anunció su regreso.

La crisis que amenazó la unidad interna generó luego la expulsión de Rafael Alburquerque.

El PLD tiene ahora el reto de superar la crisis que generó la salida de Fernández y buscar fórmulas para mantenerse en el poder luego de 16 años corridos de gobierno y sin llevar en la boleta a ninguna de sus figuras más populares, Danilo, Leonel ni Margarita Cedeño, la vicepresidenta.

Liderazgo compartido que terminó divorcio

Tras la salida de Bosch del escenario, Fernández y Medina convirtieron al PLD en una maquinaria política que ha sido la más exitosa en la historia electoral de la República Dominicana. Sin embargo, el proceso de transición que debe hacerse en el 2020 se llevó de paro la unidad del PLD, la que había sido la clave de sus éxitos electorales. Faltan siete meses para las elecciones presidenciales y el reto del PLD es seguir en el poder más allá del 2020.

Posted in Destacado, PolíticaEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas