Phoenix (EEUU), 22 oct (EFE).- La jefa de la Policía de Phoenix, Jeri Williams, informó este martes que el agente investigado por un caso de uso excesivo de fuerza contra un padre de familia afroamericano ha sido despedido.
Según Williams, el cese del oficial Christopher Meyer se da como resultado de una investigación interna que recomendó una suspensión de 240 horas, una sugerencia que la jefa desestimó y optó por el despido.
«En este caso, una suspensión de 240 horas no es suficiente para revertir los efectos adversos de sus acciones en nuestro departamento y nuestra comunidad», señaló Williams hoy en rueda de prensa en esta ciudad de Arizona (EEUU).
El suceso se remonta a mayo de este año, cuando el agente Meyer detiene y apunta con su arma a un automóvil conducido por Dravon Ames, su prometida embarazada y los hijos de la pareja, por el robo de una muñeca en una tienda, y que la familia alega que fue un accidente.
La detención hecha por Meyer y un segundo oficial, que ha sido reprimido por escrito, quedó registrada en un video que luego circuló en redes sociales y desató la indignación nacional.
En las imágenes se ve a Dravon Ames, de 22 años, tirado en la acera con las manos detrás de la espalda, esposado por un agente y poco después es levantado y colocado contra un carro oficial.
Luego, un oficial lo patea en la pierna derecha mientras le grita: «¡Si te digo que hagas algo, debes hacerlo!».
Otro oficial se acerca al vehículo en el que estaba el sospechoso y apunta con un arma al asiento trasero, de donde salen la madre embarazada y sus dos hijas.
El hecho mereció que la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego, y Williams, encabezaron una reunión en junio pasado en la que prometieron «transparencia» en casos futuros de uso excesivo de fuerza por parte de un agente policial.
En la rueda de prensa de hoy se informó además que el oficial Clinton David Swick también fue despedido tras descubrirse que, como otros 96 agentes y exagentes de Phoenix, respaldaba en Facebook la violencia en algunos casos contra mexicanos, musulmanes, mujeres y acusados criminales. EFE
