Así como nueve de cada diez personas en algún momento de sus vidas van a necesitar sangre, no existe en el país ninguna familia que en algún momento no haya tenido que gestionar una o más pintas de sangre para un pariente o amigo.
Es una realidad de la cual no se tiene la conciencia muy clara hasta que se pasa por esa situación. Y la cuestión es que encontrar sangre para un paciente, aún sea el tipo que más personas están en posibilidad de donar, suele convertirse en una angustia.
Es que en la República Dominicana hay una demanda de 280 mil unidades de sangre al año y solamente se colectan 105 mil, lo que significa que tenemos un déficit y en consecuencia se torna escasa.
Parece una contradicción, pues la inmensa mayoría de los adultos dominicanos están en posibilidad de donar sangre, pero muy pocas personas están al tanto de esa necesidad, y sólo la descubren durante una emergencia con un paciente o en la fase previa de una cirugía con algún nivel de riesgo.
Por eso, la construcción de una infraestructura denominada Hemocentro Nacional para la captura de sangre dentro de una estrategia que envuelve al sistema nacional de salud, ha sido una magnífica iniciativa liderada por la vicepresidenta de la República Margarita Cedeño de Fernández.
El centro fue levantado mediante una alianza de la Vicepresidencia con el Ministerio de Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre la plataforma del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales. Ya construido, el Hemocentro queda incorporado al sistema nacional de salud y a su red hospitalaria, en la cual se establecerán 16 bancos de sangre.
Es una magnífica iniciativa que ayudará a salvar vidas, y si funciona como se prevé, encontrar sangre, sea para pacientes de los centros médicos privados o de los hospitales públicos, dejará de ser una calamidad.
Pero atención: Si el emprendimiento no va acompañado de una amplia campaña de sensibilización de la ciudadanía sobre la necesidad de donar sangre, todo el esfuerzo realizado será inútil. Porque se tendría toda la infraestructura sin capacidad de cumplir la misión.
Esperemos que la obra sea completada en los términos previstos.
