En El Salvador, finalmente se ha hecho justicia con Evelyn Beatriz Hernández, acusada por la Fiscalía de homicidio agravado, tras sufrir un aborto extra hospitalario después de ser violada. Un juez la exoneró el lunes luego de cumplir 33 meses de una primera condena de 30 años, lo que fue saludado por Amnistía Internacional y la comunidad internacional en general como era de esperarse. Víctima de ley de penalización del aborto draconiana y una acusación desproporcionada, esta mujer había simbolizado la irracionalidad e hipocresía social con este tema femenino. A propósito, en Estados Unidos hay señales de que se pretende reimplantar la prohibición del aborto, levantada en 1973. Y aquí, sigue empantanado en el Congreso el nuevo Código Penal por ese mismo problema.

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