Con excepción de Pedernales, María Trinidad Sánchez, Samaná, El Seibo y La Altagracia, el resto del territorio ha sido declarado en alerta amarilla frente a la epidemia de dengue que continúa en ascenso en el país.

Esto significa que en 27 provincias se han reportado entre uno a diez casos por cada 1,000 habitantes.

Al 27 de julio, el número de afectados por la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegyti, pasó de 5,548 a 6,383, entre los cuales, se cuentan diez fallecidos auditados por el Comité de Auditoría Clínica y confirmados por el laboratorio Nacional de Salud Pública Dr. Defilló, que también detectó la presencia de la circulación de dengue subtipo 1 y 3, este último identificado en San José de Ocoa y el Gran Santo Domingo.

De acuerdo con el boletín epidemiológico 30 publicado ayer por la Dirección General de Epidemiología (Digepi), en una sola semana se notificaron 723 casos sospechosos, para un acumulado durante las últimas cuatro semanas de 2,509 casos, de los cuales, más de la mitad son menores de 15 años.

Durante este periodo, la enfermedad experimentó un incremento superior a lo esperado en comparación con el mismo periodo en los últimos cinco años.

En todo el país, la incidencia acumulada es de 106.81 casos por 100,000 habitantes, es decir diez veces más a lo reportado en el mismo período del año 2018.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió esta semana que la región de Las Américas y el Caribe atraviesa por un ciclo epidémico, siendo Nicaragua, Brasil, Honduras, Belice, Colombia, El Salvador, Paraguay, Guatemala, México y Venezuela, los diez países que mayor cantidad de casos registran.

Un problema de saneamiento

“El dengue es un problema de saneamiento doméstico y comunitario”, sostuvo José Luis San Martín, asesor regional de dengue de la OPS, quien explicó que la forma más efectiva de combatirlo es eliminando sus criaderos para evitar la reproducción del mosquito.

San Martín pidió que la comunidad en conjunto se deshaga de cualquier objeto en desuso que pueda acumular agua, como bidones, neumáticos viejos, latas, botellas y floreros. Los depósitos de agua de uso doméstico deben ser tapados herméticamente. “Eliminar los criaderos es darle un duro golpe al mosquito al cortar su ciclo de reproducción y reducir su población en el espacio”, aseveró.

La OPS también pidió asegurar que los profesionales de salud estén capacitados para diagnosticar y manejar en forma adecuada a pacientes con dengue u otras arbovirosis como zika y chikungunya.

“El manejo adecuado de pacientes es una prioridad que puede salvar vidas”, sostuvo San Martín e instó a la población a no automedicarse y a acudir tempranamente a un servicio de salud en caso de presentar síntomas de la enfermedad.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la enfermedad son fiebre elevada (40 °C), dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, y dolores articulares y musculares; mientras que los signos de alarma del dengue, que demandan atención médica urgente, son dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las mucosas, fatiga, irritabilidad y presencia de sangre en el vómito.

Las autoridades exhortan a la familias a untar de cloro las paredes internas de los tanques cada semana para evitar la reproducción del mosquito.

SNS aumentó personal en hospitales infantiles

Frente a la expansión de la enfermedad endémica, el Servicio Nacional de Salud (SNS) dijo que aumentó el personal especializado en dengue, así como la periodicidad de los operativos de limpieza y descacharrización en los establecimientos de salud, además de otras medidas preventivas. Los nuevos colaboradores son alrededor de cien personas, entre médicos y enfermeras, en los hospitales pediátricos Robert Reid Cabral y Hugo Mendoza en Santo Domingo, además del Arturo Grullón en Santiago.

Capacitarán médicos de la región Sur del país

El Ministerio de Salud dispuso capacitar a los médicos de los hospitales de la región IV, en el Sur del país, de donde son referidos la mayor parte de pacientes que llegan al hospital Robert Reid Cabral y, al mismo tiempo, mejorar las condiciones de los traslados. Según el ministro Rafael Sánchez Cárdenas, estas son las dos principales causas de la mayoría de los fallecimientos, ya que los niños son enviados en condiciones muy críticas tras un manejo inadecuado de la hidratación y la hipotensión por parte de los médicos.

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