San Juan, 18 jul (EFE).-Las autoridades de Puerto Rico informaron este jueves el robo de unas 50 armas de fuego, rifles incluidos, y cerca de 4.000 municiones de una Comandancia del área de Guayama, en el sur de la isla, donde dejaron una pintada con amenazas contra el gobernador Ricardo Rosselló.
Los autores del hurto, que tuvo lugar en la noche del miércoles, dejaron una pintada en la que se podía leer: «Ricky renuncia, plata o plomo», explicó a medios locales el jefe de la Policía de la isla, Henry Escalera.
El material era usado por la Policía para entrenamientos y prácticas.
Escalera indicó que la Policía está haciendo un inventario detallado de la sustracción, mientras que el secretario de Seguridad Pública, Elmer Román, explicó que se ha informado a las autoridades federales sobre el suceso y el FBI investiga los hechos.
«Continuaremos investigando hasta dar con el paradero de los responsables de este robo que atenta contra la seguridad de los puertorriqueños», dijo Román.
El robo tiene lugar cuando la isla vive una de sus crisis políticas más graves a raíz de la revelación del contenido de un chat en el cual el gobernador Ricardo Rosselló y algunos de sus asesores más cercanos, se mofan y burlan de periodistas, lideres políticos y rostros conocidos, entre otros.
Ello ha desencadenado una ola de protestas diarias, algunas de las cuales han terminado con serios incidentes.
De hecho este miércoles, miles de personas, a las que se sumaron artistas como Ricky Martín, Bad Bunny, Residente, Tommy Torres y Benicio del Toro, pidieron la dimisión de Rosselló.
Sin embargo, el gobernador asegura que con su participación y afirmaciones en un chat privado cometió «actos impropios pero no ilegales» y ha reiterado que permanecerá en el puesto.
Al robo de armas se sumó este jueves una falsa alarma por el hallazgo de una olla a presión atada a unos cables y un teléfono móvil en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en San Juan.
En un comunicado, la Policía señaló que fueron alertados a las 07.20 hora local (11.20 GMT) sobre la existencia de un supuesto «artefacto explosivo en el segundo piso» del aeródromo.
Tras activarse el protocolo de seguridad, los agentes hallaron la olla y tras «corroborar que no había presencia de explosivo alguno en la misma y de que todo se encontraba en orden informan de que se trató de una falsa alarma», subrayó.
