Fuerte relación de confianza la de conductor- GPS. A menudo enmarañadas o raras, las rutas que el navegador indica para esquivar tapones en Santo Domingo me intimidan, y en principio reacciono con resistencia a seguirlas. Me he hallado transitando por zonas ignotas y con atmósfera de peligrosas, para colmo. Sin embargo, el resultado acostumbrado es expedita llegada a mi destino. Entonces me sonrío de la “aventura” y la ganada realización de conducir por lugares de esta capital dominicana nuevos para mí. Pienso que tal como se abraza la aventura del navegador, con audacia, arrojo y confianza, vale abrazar la vida. Acoger cada experiencia como incitadora peripecia y apreciar su valor. Tras una travesía presuntamente oscura podría estar una victoriosa luz.

Posted in Buen Oficio, Edición Impresa, Opiniones

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas