Con una asignación para los partidos políticos duplicada por mandato cíclico de la ley y un crecimiento vegetativo de los ingresos ordinarios proyectado anticipadamente en un 9.25%, el Gobierno inició la parte exploratoria del Presupuesto General del Estado 2020.

Para finales del mes en curso se espera que esté listo el marco macro fiscal que el Ministerio de Hacienda le entregará al Poder Ejecutivo, con las matrices del Presupuesto 2020, el cual tendrá la particularidad de corresponder a un año electoral, condición que duplica las asignaciones presupuestarias partidarias. La derogada ley 275-97, en el artículo 49, estableció que se consignará en el Presupuesto General de la Nación y Ley de Gastos Públicos un fondo equivalente al medio por ciento (1/2%) de los ingresos nacionales en los años de elecciones generales y un cuarto por ciento (1/4%) en los años que no haya elecciones generales. La nueva legislación electoral y de partidos no cambió los porcentajes de asignación, sino los valores a ser repartidos entre partidos, de la asignación general.

Los técnicos del Ministerio de Hacienda y de la Dirección General de Presupuesto iniciaron los estimados y proyecciones de gastos para armar el próximo presupuesto, que en el modelo “plurianual” que se calcula a cinco años en cada propuesta anual, tiene un estimado de RD$820,116.9 millones para el 2020. Con respecto al del año en curso, las proyecciones de gastos serían 7.14% mayores.

Desde finales del pasado mes de mayo, el proyecto de Presupuesto General del Estado para el 2020 está en la fase primaria de preparación y los armadores del marco teórico de las finanzas públicas están colectando y cotejando las diferentes necesidades de gastos del Gobierno Central y las entidades que reciben recursos del fisco.

Primero se calculan los gastos

La técnica presupuestal manda, para el sector público, primero cuantificar los gastos, para luego determinar cómo financiarlos. En el sector privado es diferente. Primero se estiman los ingresos y luego los gastos, de forma tal que haya superávit, en este caso, beneficios.

Uno de los primeros puntos que han tomado los técnicos presupuestarios es la particularidad del 2020, un año electoral con dos entregas, una en febrero, para las elecciones municipales, y la otra en mayo, para las presidenciales y legislativas. Por tratarse de un año electoral, la asignación de los partidos para el 2020 será el doble de la del período en curso, cuando la ley consigna un 0.25% de los ingresos nacionales. Para el próximo ejercicio, por tanto, se les debe asignar a los partidos un 0.50%.

También los técnicos de Hacienda y de la Digepres deberán tener en cuenta que el presupuesto de la Junta Central Electoral (JCE) debe ser aprobado como manda la ley, por ser el 2020 un periodo en el que tendrá que organizar al menos dos elecciones. La ley manda que a la JCE se le asigne un presupuesto equivalente al 1.5% de los ingresos nacionales. Pero al igual que en muchas de las 26 leyes y disposiciones que crean asignaciones fijas para diferentes instituciones, las asignaciones no siempre se hacen acogiendo esos mandatos.

Las estimaciones anticipan déficit fiscal

Aunque todavía no ha sido aprobado el marco macro fiscal con la matriz del Presupuesto del 2020, que debe ser enviado para fines de aprobación por el Ministerio de Hacienda al Poder Ejecutivo, la referencia plurianual sitúa el monto estimado de gastos en RD$820,116.9 millones, con una proporción mayoritaria de gastos corrientes, un total proyectado de RD$697,915.2 millones, incluidos RD$201,836.0 millones de remuneraciones (sueldos) y RD$170,215 millones para pago de intereses. Para transferencias corrientes se estiman RD$183,676.9 millones. Se contemplan ingresos ordinarios por RD$750,772.6 millones, de los cuales RD$699,583.4 millones serían generados por impuestos

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