El pasado lunes, en este mismo espacio, escribí sobre el importante combate que tendrá (el 20 de julio en Las Vegas) el legendario boxeador filipino Manny Pacquiao.

Hoy retomo el tema por considerar que hay que seguir dando detalles del serio compromiso que tendrá quien ha ganado ocho coronas mundiales en diferentes divisiones. Ningún otro peleador ha realizado tan trascendente registro en la maravillosa historia del boxeo mundial.

Pacquiao enfrentará a un rival fuerte y joven llamado Keith Thurman, de Estados Unidos quien es el campeón oficial welter de la AMB. Pacquiao tiene el título bautizado como “súper campeón” del mismo peso.

Thurman se siente “muy seguro” de que va a derrotar a Pacquiao. Tan seguro de su triunfo que ha declarado que “lo voy a mandar al retiro y vengar la derrota que le infligió a Oscar de la Hoya”.

Se refiere la contundente victoria que el siete de diciembre de 2008, en Las Vegas, Pacquiao le asestó a De la Hoya a quien noqueó en el noveno round. Una amarga derrota que marcó el retiro de De la Hoya.

¿Cumplirá Thurman con su atrevida “sentencia” de que humillará a Pacquiao para poner fin a la excelente carrera del filipino?

Qué hablen los puños

Es normal que un boxeador, famoso o no, siempre sea vocinglero en la víspera de una pelea de campeonato del mundo. Es justamente de lo que “alardea” el señor Thurman quien no vacila en insistir que derrotará, por nocaut, a Pacquiao.

El 20 de julio, contrario a la opinión (radical) de algunos expertos, podríamos disfrutar de una pelea dura, violenta, intensa y equilibrada. Veremos si Pacquiao logra imponer -como lo ha hecho en su larga estancia- su autoridad y experiencia.

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