Este recinto tiene espacios para realizar actividades físicas y culturales

El Parque Iberoamérica es uno de los espacios naturales predilectos para los amantes de la actividad física en la zona céntrica de Santo Domingo, debido a que son cientos las personas que diariamente acuden desde las cinco de la mañana a estas instalaciones, que antiguamente albergaban el Zoológico Nacional, a hacer deporte y recrearse.

Desde el 2012, cuando se inauguró la primera etapa, esta zona ha ido evolucionando con el objetivo de aprovechar su potencial, ya que en el área confluye lo ambiental, lo deportivo y lo cultural. Esto último porque justamente allí funcionan el Conservatorio Nacional de Música y el Conservatorio Nacional de Bellas Artes.

“Este parque es para toda la familia. Tenemos espacios para que cada uno disfrute. Estar ubicados en el pleno centro de la ciudad, nos brinda la ventaja de que el flujo de nuestros visitantes se mantiene alto”, cuenta Isabel Aracena (Isha), gobernadora del Parque, que funcionaba bajo la administración de la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN).

Aracena, que tiene aproximadamente seis años en funciones, cuenta que “todas las medidas que hemos tomado, sabiendo la responsabilidad que se tiene al administrar un área que aloja tanto, no han sido fácil. Sin embargo, hemos logrado mantener la esencia del parque, así como mejorar lo que ha hecho falta para conservar su vida”.

El Parque, a diferencia de gran parte de los demás espacios similares, mantiene una iluminación permanente y seguridad continua. “Le damos mucha importancia al tema de la seguridad, porque es lo que garantiza que la gente venga y se sienta cómoda. Por eso tenemos todo el tiempo aquí a efectivos de la Policía Municipal y renovamos las luces cada cierto tiempo”, expresa.

El Parque igualmente cuenta con un gimnasio público de 300 metros cuadrados, 700 metros de calle peatonal y una amplia área infantil que regularmente se llena los fines de semana.
El Iberoamérica tiene diferentes áreas que desde sus inicios despertaron el interés de los visitantes. Entre ellas, está las Cuevas de Santa Ana, muy popular en este recinto que ocupa la manzana delimitada por las calles Alma Mater al Oeste, Cesar Nicolás Penson al Norte, Ricardo Robles al Este y Bolívar al Sur.

Según registra el arqueólogo Adolfo López, en tiempos pasados el área de la cueva formaba parte del parque de atracciones “Quisqueya Park”, hasta que fue desmantelado. También fue parte del antiguo Zoológico de la capital. Después formó parte del recinto donde se celebraba la Feria del Libro.

“La cueva es realmente una dolina en cuyas paredes se desarrollan algunas cuevas de escaso desarrollo. Tanto en los espeleotemas como en las coladas calizas se pueden observar algunos petroglifos prehispánicos con mayor o menor grado de deterioro”, apunta.

Además, está el Anfiteatro Municipal “Nuryn Sanlley”, un escenario con capacidad para 2,700 personas inaugurado en el 2015 a través de la ordenanza 8214. Está ubicado en la parte frontal del parque, y consta de un área de 1, 200 metros cuadrados.

“Este es uno de los sitios que más llama la atención desde que se entra al lugar. Este colosal anfiteatro ha sido escenario de presentaciones artísticas muy importantes, que han atraído la atención de miles de personas”, manifiesta Aracena.

En ese ambiente se celebran todos los años conciertos y otras actividades como parte de las fiestas navideñas. El año pasado, se presentaron, entre otras, las obras musicales “En Espera del Mesías” y “Aladino y la Lámpara Maravillosa”.

Asimismo, fue en este mismo parque donde se estuvo celebrando hasta hace algunos años “Brillante Navidad”, un espectáculo de luces promovido por el antiguo alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo. Era una actividad que año tras año reunía millones de personas en el Parque ya que en cada versión se fueron agregando atractivos como pista de patinaje sobre hielo y el montaje de una fuente de agua con luces y sonido, la aplicación de la tecnología 3D, así como cinco escenarios en diversos puntos del parque con presentaciones artísticas y culturales.

“Este parque tiene mucha historia que contar. Ha sido transformado en diferentes ocasiones, pero en cada una de esas, se le ha sabido mantener para que las demás generaciones puedan conocer toda la riqueza que posee”, acota Aracena.

“Ante todo, veo el parque como ciudadana”

Uno de los principales problemas para muchos de los parques del Gran Santo Domingo es la basura. Sin embargo, para el Iberoamérica no lo es. Esto es porque disponen de tres turnos de personal que limpia la zona. También, tienen dos camiones recolectores de basura que pasan en las horas más flojas para no interferir a los visitantes. “Esto se ha convertido en una de nuestras labores prioritarias. Ante todo, veo el Parque como ciudadana, y como tal, me esfuerzo por verlo en óptimas condiciones”, dice Aracena.

Posted in Destacado, PaísEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas