Faltan equipos y médicos y la estructura tiene filtraciones
Loma de Cabrera.- A demás de los daños ensuestructura, que van desde filtraciones, falta de equipos, el hospital Ramón Adriano Villalona de Loma de Cabrera, perteneciente a la provincia Dajabón, presenta graves condiciones de precariedad por la falta de personal.
La situación es tan crítica, que los partos de dominicanas y haitianas son practicados por médicos generales ante la falta de ginecólogos.
El centro de salud construido en 1970, apenas ofrece los servicios de consulta general, laboratorios, odontología, sonografía y emergencia. En laboratorio pueden acudir hasta 50 personas por día.
En el patio del centro de salud permanecen dos ambulancias en espera de ser desechadas, pues están totalmente deterioradas.
De los prácticamente 25 pacientes que son atendidos diariamente, 20 llegan desde la comunidad de Capotillo del lado haitiano y cinco desde Loma de Cabrera.
Carmen Morrobel, encargada de recursos humanos, dijo que apenas cuentan con ocho médicos y 26 enfermeras. Sin embargo, carecen de ginecólogo y pediatras.
Las sonografías son hechas son los sábados, por no tener personal nombrado.
El galeno que ofrece ese servicio se presenta una vez a la semana, pero en calidad de honorífico. El área de pos parto prácticamente no es utilizada por la falta de ginecólogo.
Los usuarios del centro de salud demandan personal de ginecología, pediatría, cardiología y para tratar la diabetes.
“Necesitamos que las autoridades intervengan y nombre personal y traigan equipos, pues muchas áreas no se usan por falta de especialistas”, apunta la enfermera Martha Peralta. Cree urgente el nombramiento de pediatras y ginecólogos.
Hasta filtraciones en áreas
Desde hace un tiempo, el espacio presenta serios problemas en su estructura, con áreas en condiciones tétricas. El espacio utilizado para guardar los archivos, presenta peor situación, pues muestra filtraciones.
“Esperamos que las autoridades de Salud Pública vengan y reparen estas áreas pues en las condiciones en que se encuentran no son las mejores”, apunta Marily Villalona, auxiliar de estadística.
Desde representantes de organizaciones comunitarias hasta usuarios de los servicios hacen un llamado al Ministerio de Salud Pública y al director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa para que acudan en auxilio del centro sanitario ante las condiciones deplorables en que se encuentra.
Entre los puntos positivos que asegura la población presenta el hospital, es el trato del personal que ofrece los servicios sanitarios.
Ramona Ripen acudió junto a su hija para tratarse de problemas cardíacos. Asegura que el personal médico y de enfermería que la atendió lo hizo con trato humano. “No puedo quejarme, pues desde que viene me atendieron con prontitud y sin complicaciones”, aduce Ripen.
Sin embargo, algunos pacientes se quejan de que el hospital carece de los medicamentos para los primeros auxilios y que los internos no reciben alimentos.
Una de las dificultades que tiene para contar con especialistas, es que los profesionales optan por el nombramiento en el municipio cabecera de Dajabón, a pesar de que también el hospital Matías Ramón Mella se encuentra en condiciones deplorables. Aunque ambos espacios de salud se encuentra desde hace años en los planes de intervención, esto no se materializa.
Para hacer valer sus reclamos, la comunidad ha acudido a la protesta con quema de escombros por los problemas de aguas residuales que emanan de hospital de Loma de Cabrera.
En octubre del pasado año, los residentes del sector Quisqueya en este municipio protestaron encendiendo neumáticos y lanzando escombros para denunciar las condiciones en las cuales se encuentra el centro de salud.
Aseguran que los grandes cúmulos de basura y el derrame de aguas residuales desde el pozo séptico del hospital Ramón Adriano Villalona, inundan el parque y mantiene contaminado el sector.
Advierten que esto permite la proliferación de diversos vectores, transmisores de enfermedades epidemiológicas.
Los residentes del sector dicen que esto comenzó como un pequeño problema hace cinco años y han tenido que convivir en medio del hedor y los desechos cloacales que expide el sistema de alcantarillado del centro de salud.
Dificultades económicas
A pesar de que debe ofrecer servicios médicos tanto la comunidad dominicana como haitiana, el centro de salud apenas recibe una subvención de 272 mil pesos mensualmente. Por concepto de ingreso por venta de servicios, recauda 30 mil pesos por mes, lo que dificulta que el hospital Ramón Adriano Villalona pueda ofrecer atenciones de calidad y contar con el personal adecuado.
