Los programas de transferencias condicionadas que ejecuta la Vicepresidencia de la República, a través del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS), han contribuido, no sólo a la focalización e identificación de los pobres en el territorio, sino también en la aplicación de políticas públicas para cerrar brechas de acceso a la educación y la salud en el país.

Esto de acuerdo al director interinstitucional de Planificación del GCPS, Ezequiel Vólquez, quien explicó ayer que inicialmente resultaba difícil exigirles a las familias beneficiarias de los subsidios el cumplimiento de ciertas responsabilidades por dificultades de acceso a las escuelas y unidades de atención primaria, realidad que ha cambiado con la construcción progresiva de la infraestructura necesaria para mejorar la cobertura y dar respuesta a estas necesidades en la población vulnerable.

Al hablar en un taller dirigido a periodistas y profesionales de la comunicación para explicar los distintos componentes del Gabinete Social, Vólquez dijo que uno de los desafíos actuales es disponer de los recursos adecuados para elevar la inversión social que, si bien ha mejorado en los últimos años, sigue siendo desigual cuando se le compara con otros países.

Asimismo, aboga por mejorar el monto de las transferencias condicionadas y reducir la discrecionalidad del gasto en asistencia social que actualmente existe en un conjunto de instituciones que realizan funciones parecidas. “Eso se va a lograr a medida que se fortalezca la institucionalidad y la capacidad de articulación del Gabinete para limitar la duplicidad y para racionalizar, de manera que las instituciones asuman que la puerta de entrada es el Sistema Único de Beneficiarios (Siuben).

Dijo que actualmente muchas de las instituciones públicas que realizan alguna labor social tienen sus “pobres preferidos” y no tienen en cuenta que existe una directriz para la entrega de las ayudas.

Afirmó que la Vicepresidencia participa junto al Ministerio de Administración Pública en una mesa técnica que tendrá a su cargo la redefinición de la institucionalidad del Gabinete y fortalecer su base legal, ya que actualmente su existencia está sustentada en decretos.

Afirmó que en otros países de la región como Panamá cuentan con un Ministerio de Desarrollo Social que le da facultad para eliminar dispersión y articular sus políticas en el territorio.

Siuben provee información confiable

De su lado, Johnny Beltrán, director de Planificación del Siuben, dijo que esta herramienta es la puerta de entrada a la protección social en el país, la cual provee a los tomadores de decisiones de información confiable con base técnica y científica para el diseño de políticas públicas en favor de los más vulnerables.

Dijo que gracias al Siuben se sabe quiénes componen y dónde están los dos millones y medio de hogares pobres del país, y en base a ello se gestionan los elegibles de las diferentes políticas y programas sociales del Gobierno.

Afirmó que próximamente se darán a conocer los resultados del Tercer Estudio Socioeconómico de Hogares realizado por 6,500 entrevistadores en esos hogares.

Sostuvo que este cuestionario de 87 preguntas indaga en cuestiones como las condiciones de la vivienda, la composición del hogar y el nivel educativo de sus miembros.

Un ente para coordinar las políticas sociales

El Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (GCPS) está estipulado bajo los decretos 28-01, 1082-04 y 1251-04, como una instancia de articulación de la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de los programas incluidos en el Sistema de Protección Social del país, basado en tres ejes principales: programas de transferencias condicionadas, programas de inclusión económica y programas de desarrollo humano y social.

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