El consenso es que el mexicano debe salir airoso en el combate, pero el norteamericano es un rival de consideración que busca sorprender

Las Vegas, Nevada (EE.UU.). Es cierto, las sorpresas nunca deben estar alejadas del boxeo, porque en este deporte el boxeador de menos capacidad, en la mayoría de ocasiones subestimado, puede vencer al gran favorito de los expertos.

Daniel Jacobs tiene la difícil misión, cuando se enfrente esta noche al mexicano Saúl -Canelo- Álvarez, de echar por el piso los pronósticos de los analistas y de esa forma atrapar tres coronas que se juegan en la división del peso mediano (160 libras) que cuentan con el aval del Consejo Mundial de Boxeo, Asociación de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo.

Ayer, horas antes de realizarse la ceremonia del pesaje de los púgiles, las apuestas (en las ventanas de Las Vegas), seguían a favor de Canelo. Amanecieron 4-1 para ganar el peleador mexicano que presenta expediente profesional de 51-1-2 y ha despachado por la vía del nocaut a 35 rivales. El moderno coliseo T-Mobile será el escenario del pleito.

Algunos expertos, aunque con alguna “timidez”, han declarado que “no sería un milagro si Daniel Jacobs se alza con el anhelado triunfo en la más importante pelea en el discurrir de su historia profesional”.

Sin embargo, creen que Canelo, por ser más joven (28 años contra 32 de su rival), tener más capacidad de asimilación, ser un neto pegador y con un físico más definido, “siempre debe ser el gran favorito”. Es el mismo criterio que tienen los más agudos expertos que dicen que el mexicano ganará incluso por nocaut en el combate. Este periodista reafirma que Canelo se llevará el triunfo por esa vía antes del décimo asalto.

Jacobs, con registro de 35-2- y 29 victorias por nocaut, se muestra confiado de que saldrá victorioso, aunque reconoce que su rival es fuerte, determinante y está “en su mejor momento”.

El peleador nativo del condado de Brooklyn, Nueva York y que ha sido bautizado como” El hombre milagro”, insiste en que como pudo vencer el cáncer (de hueso) que lo atacó sin piedad durante más de un año, pues “así también voy a derrotar a Canelo Álvarez”.

¿Cómo será la pelea?

¿Cómo se desarrollará el esperado combate? ¿Y quién tiene mayores posibilidades de salir por la puerta del éxito? ¿Habrá nocaut, como afirma la mayoría de los expertos?

Las interrogantes, obviamente, tendrán que encontrar repuestas por los puños de ambos boxeadores, quienes realizaron intensos entrenamientos.

Jacobs, con mayor alcance y dueño de un efectivo golpe en jab (de izquierda), debe acudir a un tren de combate que accione en la media y larga distancia.

Si se “arriesga” a contender en el cuerpo a cuerpo, a corta distancia, podría no sobrevivir. Y hasta caería a la lona en corto tiempo.

De su lado Álvarez, desde que se inicien las acciones del combate, buscará realizar su trabajo en la pelea a corta distancia, buscará golpear -como sabe hacerlo- con sus puños a los planos bajos y combinarlos con su poderoso gancho de izquierda.

El gladiador de México, que en la actualidad es titular mundial de tres divisiones (superwelter, mediano y supermediano), nunca dará tregua a su rival. ¡Es su costumbre en todas las peleas!

Los analistas concluyen: independientemente de que pueda haber una sorpresa, Canelo será el ganador. Si no es por nocaut, su triunfo se registrará mediante una cómoda decisión.

Tony Weeks, el árbitro

Tony Weeks, quien ha trabajado en unas 704 peleas de campeonatos mundiales, será el árbitro del esperado enfrentamiento de esta noche.

Ayer, en un informe entregado a los periodistas en el Centro de Prensa del hotel MGM GRAND, se confirmó que Weeks será el árbitro del pleito en el que se disputarán tres de los cuatro cetros del peso mediano.

Asimismo, se informó que los tres jueces que tendrán la misión de anotar el resultado del combate serán Dave Moretti, Glenn Feldman y Steve Weisfeld, todos nativos de Las Vegas.

La pelea será transmitida -en vivo y directo- por la compañía DAZN, la misma que llegó a un acuerdo económico con Canelo Álvarez, quien se beneficia con la respetable suma de 365 millones de dólares para trabajar en 11 peleas. La de esta noche será la segunda de las once.

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