¿Eres libre?

La vida tiene tantos prisioneros de confianza como mentes cerradas y amaestradas hay. ¿Cuántas veces nos encontramos pensando igual, creyendo igual, amando igual y respondiendo a retos, gentes y a la vida con viejas actitudes?

La vida tiene tantos prisioneros de confianza como mentes cerradas y amaestradas hay. ¿Cuántas veces nos encontramos pensando igual, creyendo igual, amando igual y respondiendo a retos, gentes y a la vida con viejas actitudes? Porque entre pensar y decidir, creer y vivir lo que creo, hablar y entender lo que hablo, cambiar y sostener el cambio con mi compromiso, hay una brecha que divide lo que soy de lo que quiero ser y me exige cruzar primero por el puente colgante de la conciencia. Así mismo la distancia entre lo que decidí ser y Dios diseñó que fuera, demanda abandonar la orilla y caminar sobre las aguas; de todas las prisiones, la más peligrosa no es la que te pone entre rejas, sino la que te sepulta entre rosas.

Posted in Rosas para el alma

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