La organización religiosa celebró la decisión que, aseguran, refuerza la libertad de todos los ciudadanos estadounidenses de profesar cualquier creencia.
“Nos complace anunciar que, por primera vez en la historia, una organización satánica ha sido reconocida por el Gobierno Federal de los Estados Unidos como una iglesia. Recientemente recibimos la notificación del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés)”, reza un comunicado de la secta.
La organización dice que la designación ayudará en sus batallas legales contra la discriminación religiosa, le permitirá obtener subvenciones gubernamentales basadas en la fe y les garantizará el mismo acceso a los espacios públicos que otras organizaciones religiosas.
El Templo Satánico asegura ser un grupo “no teísta”, o sea que no adoran a ningún dios en específico, y los miembros no necesariamente son adoradores literales del diablo.
El grupo ha estado enfrascado en varias luchas por acceder a los mismos derechos que otras agrupaciones religiosas: el año pasado colocaron temporalmente una estatua de la criatura con cabeza de cabra conocido como Baphomet (una representación de Satanás) en frente el Capitolio del Estado de Arkansas, después de que se instaló un monumento a los Diez Mandamientos de la Biblia.
También habían demandado a la ciudad de Scottsdale, Arizona, después de que a sus miembros satanistas no se les permitió dirigir la oración de apertura en una reunión del Concejo Municipal. En esa ocasión aseguraron que se sintieron discriminados por su fe.
