¡Atrévete!

La toma de decisiones, de manera firme, se hace a veces imposible para la mayoría de las personas. Los cambios generalmente producen lo que llamamos resistencia a éstos, lo que trae consigo una respuesta de temor e inseguridad a la hora de ejecutarlos.

La toma de decisiones, de manera firme, se hace a veces imposible para la mayoría de las personas. Los cambios generalmente producen lo que llamamos resistencia a éstos, lo que trae consigo una respuesta de temor e inseguridad a la hora de ejecutarlos.

Es frecuente escuchar reiterativamente frases como las siguientes: “Llevo años cansado de este trabajo y no lo resisto”, pero esta misma frase es aplicada en otros ámbitos, como relaciones de pareja o situaciones con un vecino que te ha provocado cualquier tipo de dificultad, y no haces nada.

A veces, las situaciones manejadas son tan difíciles y traumáticas que pareciere como si vas a colapsar si no te atreves a salir del charco en el que te encuentras hundido. Es como mantener un vehículo en neutro, a la hora de cruzar la luz, con lo que provocas un caos a aquellos que están colocados detrás de ti y esperan que te muevas para ellos poder seguir. A diferencia de este ejemplo, neutralizarte ante situaciones que están impidiendo tu crecimiento personal en todos los ámbitos, a quién más perjudica es a ti, ya que mantener tu vida en neutro, sin permitirte dar un paso, dificulta el logro de todo aquello que podría estar en tus manos.

Hay un aspecto en el que voy a enfatizar, y es en el tema laboral, debido a que son muchas las personas con las cuales he tenido que trabajar por la inconformidad y disgusto que mantienen en sus puestos de trabajo, y esto sin importar jerarquía de este.

Tengo un caso en particular de un señor que, su posición bancaria, envidiable para muchos, la cambiaría por una menor, ya que una serie de expectativas que él siempre ha tenido en el manejo de esta, no para con él, sino para la empresa, no han sido llenadas, por no depender de él.

Es normal buscar consenso en tus cercanos, a la hora de tomar decisiones. Pero, quiero señalar, que nada es como se ve. Y, es posible que la posición de todos tus consultados sea totalmente opuesta a la realidad que solo tú estás viviendo. Por tanto, nadie puede saber cómo te molesta el pie sin estar en tus zapatos. Es tuya la decisión.

Posted in Por tu familia

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