estudio. El apego a los protocolos, una buena historia clínica y una cervicometría a todas las embarazadas entre las 16 y las 24 semanas de gestación para medir la longitud del cuello uterino podrían hacer la diferencia en la detección precoz de los partos prematuros que constituyen más del 8% de los nacimientos y provocan el 35% de las muertes neonatales en el país.
Esta es una de las principales conclusiones a la que arribaron los doctores Agustín Díaz, Leandro Feliz y Carlos Ruiz Matuk, después de analizar 1,544 casos de ocho hospitales públicos y de autogestión del Gran Santo Domingo y Santiago para la identificación de los factores de riesgo en partos prematuros.
Los investigadores y docentes de la Universidad Iberoamericana (Unibe) destacaron que la prematuridad constituye un grave problema, no sólo por las complicaciones de salud para los recién nacidos, sino también por las implicaciones económicas que conlleva, ya que un solo día que un bebé prematuro permanece en una unidad de cuidados intensivos neonatales cuesta RD$20,000, que se multiplican por la cantidad de semanas que el infante debe permanecer hospitalizado hasta lograr la maduración óptima.
El doctor Agustín Díaz, plantea que todo esto puede evitarse con la simple administración de progesterona vía vaginal a las pacientes en situación de riesgo, con un tratamiento a partir de las 16 semanas de embarazo valorado en RD$9,800. “Con el ahorro de ese día de ingreso a la unidad de cuidados intensivos estamos evitando que diez pacientes no lleguen a la prematuridad”, explicó.
Factores de riesgo
Otro de los factores que tienen gran peso para evitar la prematuridad al nacer tiene que ver con las consultas prenatales, ya que está demostrado que a menor cantidad de consultas hay más riesgos de tener un parto prematuro.
Díaz agregó que la prematuridad también está ligada a los antecedentes familiares que elevan hasta 14 veces el riesgo de tener un bebé prematuro, así como si la mujer tiene más de 35 años, es fumadora, tiene trastornos hipertensivos del embarazo y ha sufrido la rotura temprana de las membranas.
Según los galenos, la educación y el tamizaje de la embarazada, la capacitación continuada del personal de salud, así como el apego a los protocolos evitaría tener que incurrir en grandes gastos para habilitar más unidades de neonatología para la atención de los bebés nacidos antes de tiempo. “Es más económico la prevención y el tamizaje para el parto prematuro que tratar la prematuridad”.
Revelan obstáculos para obtención de datos
El doctor Díaz Matuk destacó que enfrentaron obstáculos durante el curso de la investigación que se prolongó por diez meses para acceder a los centros de salud y a sus bases de datos, pese a tener la aprobación del Consejo Nacional de Bioética en Salud (Conabios) El estudio retrospectivo de casos y controles fue auspiciado por Ars Humano y la Universidad Iberoamericana (Unibe) y contó con la participación de ginecoobstetras de varias maternidades.
