Cuba llegó a difundir la especie de que el atentado a un avión de ese país en que murieron 73 personas fue planificado en RD

Mientras se acentuaba la presión internacional contra el régimen chavista de Nicolás Maduro en Venezuela, su protector, el gobierno cubano, difundió recientemente la versión de que Estados Unidos estaba

Un típico ejemplo de la política de desinformación del régimen castrista.

Mientras se acentuaba la presión internacional contra el régimen chavista de Nicolás Maduro en Venezuela, su protector, el gobierno cubano, difundió recientemente la versión de que Estados Unidos estaba llevando armamento aéreo a República Dominicana como un paso previo a una eventual invasión para derrocar a su aliado venezolano. La especie fue desmentida categóricamente por el gobierno  dominicano a través de la Cancillería y el Ministerio de Defensa.

No era esta la primera vez que el régimen de La Habana hacía circular por diferentes conductos propagandísticos informaciones falsas para crear la sensación de la existencia de supuestos planes para destruir la llamada revolución bolivariana o el modelo de socialismo del Siglo XXI, o presentar al país como un instrumento contra el modelo establecido en Cuba desde enero de 1959.

Por medio de su principal órgano propagandístico  Digital Granma Internacional,  Cuba difundió hace años la versión de que el atentado al jet de Cubana de Aviación en el perecieron 73 personas, y por el que se acusaba entonces al anti-castrista Luis Posadas Carriles, fue planeado en una reunión celebrada en una casa de seguridad en Bonao, el 11 de junio de 1976.

En la información se mencionaba como uno de los cerebros de la operación al rumano Alexander Vlonsky, fallecido años después, conocido en el país como Sacha Volman. La nota del gobierno de La Habana fue prácticamente copiada, agregando numerosos epítetos contra el gobierno de Estados Unidos y la administración Bush, por un diario digital dominicano, Opción Final, días después de conocerse.

La versión original de Granma citaba la estrecha relación de Volman con el ex presidente del PRD, Juan Bosch, y la influencia que aquél ejercía sobre el fallecido político dominicano, fundador del Partido de la Liberación Dominicana, mientras ejerció la presidencia de la República.

Granma señalaba que en la reunión celebrada en Bonao con los supuestos auspicios de la CIA participó un directivo de la Gulf and Western, llamado Frank Castro, y que esa empresa que operaba el Central Romana y numerosas actividades empresariales en el país era una “empresa fantasma creada por la CIA en Miami”. También señalaba que Volman se convirtió “en hombre de éxito de la ‘buena sociedad’ dominicana, al casarse con la norteamericana Dominique Bluhdorn, heredera del magnate estadounidense Richard Bludhorn”. El nombre de pila de Bluhdorn era Charles y su hija Dominique, muy joven en aquella época, nunca estuvo casada con Volman. La versión del gobierno cubano también erraba acerca de la empresa, cuya sede estaba en Nueva York y no en Miami.

Según Granma, la casa donde fue supuestamente planificado el atentado contra el avión de Cubana era “un lugar cuidadosamente escogido, con todas las condiciones: el lujoso chalet (lodge en inglés) acondicionado para los más altos ejecutivos de la empresa canadiense Falconbridge, en un territorio de acceso muy restringido de la Cordillera Central, perteneciente a la localidad de Bonao, provincia Monseñor Nouel”.   (sigue)

El órgano del gobierno cubano señalaba que en esa reunión, a la que habrían asistido unas veinte personas procedentes en su mayoría de Estados Unidos, se fundó un movimiento denominado Coordinación de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), con el propósito de encubrir operaciones secretas de la CIA en la región. Y que la casa de seguridad de la Falconbridge  había servido también de sede a las reuniones posteriores de ese grupo. Ningún medio de comunicación del país tuvo nunca información sobre la existencia de ese movimiento, por lo menos con el nombre mencionado por el gobierno cubano.

Al hacerse eco de Granma, el diario digital dominicano Opción Final reseñó  lo siguiente: “Todas estas investigaciones nos llevan a vincular a otro personaje ya fallecido que vivió con una careta de buenón en la República Dominicana, el señor Alexander Vlonsky (Sacha Volman) el anfitrión de estos terroristas en la ciudad de Bonao, donde Sacha era un funcionario de la multinacional Falconbridge”. Y añadía que “todo esto ocurría en 1976, mientras el llamado padre del proteccionismo a los militares constitucionalistas ejercía su labor para la CIA atrincherado en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Este habría penetrado las raíces del partido dirigido entonces por Don Juan Bosch”.

Esas versiones estaban llenas de fechas incorrectas. Por ejemplo, en 1976  Bosch no pertenecía al PRD. Tres años antes había renunciado a la presidencia de ese partido para fundar el PLD. La versión difundida por la propaganda castrista era típica de la política de desinformación con la que promovía su modelo de revolución al resto del continente.

 

Posted in La columna de Miguel Guerrero

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