Canelo Álvarez es uno de los pugilistas que baila esta danza. Acabó de firmar por US$365 MM para 11 peleas
No lo ponga en duda… ¡y póngale el sello de credibilidad! Con la citada proclama, ¿a cuál opinión, ofrecida por los más agudos expertos del boxeo, se le quiere dar importancia (a nivel de ruidosa trascendencia) y hasta llegar a una conclusión que dé al traste con una real creencia?
Los analistas no vacilan en precisar en lo siguiente: A que el boxeo profesional -de ribetes internacionales y mundiales- vive su mejor momento. ¡Su gran momento en el plano económico, el de la danza de los millones de dólares!
Se afirma, inclusive, que por la bonanzas que arropa al boxeo en la actualidad, en ese aspecto “nada tiene que envidiarle” al gran negocio del que siempre ha disfrutado el béisbol exigente de las Grandes Ligas.
En el análisis, en el marco de la pelota rentable de las Grandes Ligas, entran los más recientes millonarios contratos con los que salen beneficiados los estelares jugadores Manny Machado, Bryce Harper y Nolan Arenado.
Machado, de 26 años, defensor de la tercera base y de origen dominicano, llegó a un acuerdo con la organización de los Padres de San Diego que lo firmaron para un convenio de diez años y 300 millones de dólares lo que representa un salario de 30 millones anuales.
Mientras que Harper, fichado por los Filis de Filadelfia, tiene asegurado una ganancia de 330 millones de dólares con una estancia de 13 años, en tanto que Arenado, con los Rockies de Colorado, devengará la respetable suma de 260 millones de dólares para jugar con Colorado durante ocho años. Coincidencia: los tres equipos que firmaron a estos peloteros pertenecen a la Liga Nacional.
En principio, según lo expuesto por expertos del béisbol, se creía que ninguna organización de la Gran Carpa volvería a concretar convenios millonarios para períodos de diez o más años.
Conocedores del negocio beisbolero creen que en la historia de las Grandes Ligas nunca se había registrado que tres peloteros, al mismo tiempo, fueran firmados para devengar contratos (multianuales) y súper millonarios. De manera que Machado, Harper y Arenado se convierten en los únicos peloteros que llegaron a convenios millonarios en un lapso de menos de un mes.
En su mejor momento
La poderosa compañía DAZN sorprendió (¿?) al negocio del boxeo tras llegar a un histórico convenio económico con el boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
Canelo Álvarez, quien en la actualidad es un sólido campeón del mundo del peso mediano (160 ), firmó con la DAZN un contrato para ganar 365 millones de dólares para realizar 11 peleas.
El popular púgil, que también es monarca del mundo de la categoría de los súper medianos (168 libras), es considerado como el atleta mejor pagado de la historia.
Todo es dinero que devengará podría recibirlo cuando pasen unos seis años –o a lo máximo siete- por lo que superaría a los contratos recibidos por Machado, Harper y Arenado.
Los analistas dicen que el boxeo, por lo que se observa, está en su mejor momento porque, agregan, además de la danza de los millones que envuelve, está bien activo con la celebración –todas las semanas- de atractivas carteleras.
Gennady Golovkin, Terence Crawford, Manny Pacquiao, Mickey García, Tyson Fury, Deontay Wilder, Jaime Mujica, Errol Spence, entre otros estelares, son calificados como capacitados boxeadores que prestigian el llamado deporte de los puños enguantados.
No marginen a Floyd Mayweather quien, aunque está retirado, en cualquier momento regresa los ensogados para a ganar millones.
Pero también, y para solidificar el gran momento del pugilismo, funcionan exitosas promotoras.
Las que más están presentes, organizado millonarios programas, son la Golden Boy Promotions (que regentea el exboxeador Oscar de la Hoya) y Top Rank, que tiene como propietario al veterano abogado Bob Arum.
Los expertos sintetizan: Si en las Grandes Ligas los millones están “a borbotones”, también démosle al boxeo un lugar de primera fila en lo que es el llamado negocio-deporte. ¡Porque el boxeo también “nada” en la danza de los millones de dólares!
