Transparencia y voto automatizado

La JCE ha estado presentando a los partidos políticos un sistema de voto automatizado que ha diseñado internamente, con el propósito de implementarlo en las primarias simultáneas que se realizarán el 6 de octubre de este año.

La JCE ha estado presentando a los partidos políticos un sistema de voto automatizado que ha diseñado internamente, con el propósito de implementarlo en las primarias simultáneas que se realizarán el 6 de octubre de este año. Dada la significativa cantidad de precandidatos y la complejidad de ese proceso, se estima conveniente aplicar tecnología electoral, de forma tal que se pueda ser eficiente en la votación, escrutinio y cómputos de los resultados. Se espera que las primarias, en la que participarán cinco partidos políticos, contribuyan a probar la nueva tecnología electoral, de manera que se pueda implementar en las elecciones municipales y las presidenciales y congresuales del próximo año.

Se valora que el órgano electoral haya tenido la iniciativa de desarrollar un sistema local para la implementación del voto electrónico en el país. Esto tiene la doble ventaja de que reduce los costos de la tecnología y evita que una empresa particular, fuera de la JCE, tenga el control del proceso. Ha sido positivo además el hecho de que las autoridades electorales hayan comenzado con tiempo un amplio proceso de consultas con los partidos que participaran en las primarias simultáneas. Teniendo en cuenta esto, se deben responder con meridiana claridad las interrogantes que se derivan de la aplicación de un sistema de voto automatizado, considerando la experiencia de otros países que han aplicado este tipo de tecnología.

La adopción de este sistema se debe analizar a profundidad, pues como señalan algunos expertos, es necesario tener en cuenta no solo los problemas que soluciona, sino los que puede generar. El voto automatizado permite una mayor eficiencia electoral pero al mismo tiempo puede afectar el secreto del voto. Este se puede ver afectado de una de dos maneras, o el sistema podría asociar la identidad del elector con la decisión tomada al ejercer su derecho o muchos ciudadanos podrían necesitar asistencia para el uso de los equipos de votación.

Por otro lado, cualquier sistema de voto electrónico puede ser manipulable, por lo tanto se debe garantizar que este sea auditable. El sistema de voto automatizado debe garantizar la más amplia auditoría por parte de los partidos políticos y la ciudadanía en todas las fases del proceso. Aprendiendo de experiencias pasadas en el país, la aplicación de esta tecnología tiene que hacerse de manera gradual y la JCE debe dar muestra de que cuenta con la capacidad técnica suficiente para el manejo adecuado del sistema. Se debe dotar de seguridad absoluta el sistema y crear las condiciones para que el proceso electoral goce de la confianza y credibilidad necesarias. Para ello se requerirá que el órgano electoral actúe con absoluta transparencia.

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