En este artículo, aprenderás a llevar tus finanzas y a manejar las inversiones de manera inteligente

Muchos nos lamentamos del consumismo, pero poco hacemos para contrarrestar esta tendencia.

Tan pronto como vemos ofertas, queremos ser los primeros en “aprovecharlas”. Esa tendencia al consumo excesivo e innecesario de productos, la padece una mayoría, que por cierto, en épocas navideñas se hace difícil escapar de ella.

Por más que aumentamos nuestros ingresos, siempre andamos cortos de dinero, siempre nos falta algo. El dinero, sin duda, es una constante preocupación. Producirlo cuesta y cuando nos falta, nos genera mucha ansiedad.

“Manejamos el dinero como vimos hacerlo a nuestros padres. En muchos casos tuvimos buenos modelos de ahorro y producción. No obstante, la mujer frente a los grandes retos de mantener un equilibrio en su vida, necesita descubrir nuevas formas de producir el dinero que le permita hacer más, invirtiendo menos tiempo. Los cambios de los últimos años a nivel de producción, marketing y psicología, están haciendo ricos a unos cuantos y nos mantiene a la gran mayoría prisioneras del consumo”, expresa Kirssy Lorenzo, escritora, conferencista y coach de vida, autora del libro “Inteligencia financiera para mujeres”, el cual lo escribe convencida de que el problema de las mujeres, no es producir el dinero, sino el cómo lo gastamos. Este, su quinto libro, lo ha hecho junto a Ursula Ramírez, experta en finanzas. Ambas plantean las claves para que las mujeres que quieren tomar el control de sus vidas y su dinero logren, como ellas, pensionarse antes de los 40 años.

“A pesar de que muchas trabajamos duro y nos sentimos muy orgullosas de eso, no respetamos nuestro propio esfuerzo.
Nuestro “sets mental” nos impiden diversificar nuestras opciones, no somos conscientes de lo que podría ayudarnos a cambiar radicalmente la calidad de nuestras vidas, permitiendo, como a una servidora, trabajar cuatro horas al día, cuatro días a la semana, produciendo lo mismo que si trabajara en jornada completa”, asegura la coach de vida.

Lorenzo es partidaria de que los problemas de dinero no se resuelven preocupándonos sino ocupándonos. “Por la manera en la que funciona nuestro cerebro, muchas de nosotras pasamos demasiado tiempo en estados de ansiedad y estrés que cargan químicamente nuestros cuerpos de formas que no podemos concebir soluciones creativas que nos saquen de esas situaciones, lo que se vuelve un círculo que nos enferma, nos aleja de las personas que amamos y nos vuelven máquinas automáticas que siguen repitiendo una y otra vez las mismas conductas, llevándonos a obtener los mismos resultados limitantes”, dice.

Cree con firmeza que la calidad de nuestra vida depende de nuestras emociones y, que las personas alrededor de nosotros, en nuestros años de formación, influyeron inconscientemente en como nosotras vemos el dinero y eso termina definiendo nuestras creencias.

“Una creencia es una certeza acerca de que ‘algo’ es de tal o cual manera. Y de todas las creencias aquellas que albergamos acerca del dinero, podrían estarnos manteniendo sumidas en la pobreza o en un estilo de vida que apenas nos permite subsistir.

Algunas de estas creencias se proyectan en frases como: “mejor pobre pero honrada”; “yo no quiero ser rica”; “sólo quiero el dinero que necesito para vivir”; “a los hombres les pagan mejor que a las mujeres”; “para morir sufriendo, mejor me muero gozando”; “el dinero es sucio”; “el dinero se hizo para gastarlo”, etcétera.

Lorenzo propone pensar en cuáles son nuestras propias ideologías acerca del dinero y escribirlas, porque entenderlas podría revelarnos mucha información interesante sobre cómo producimos y cómo gastamos el dinero.

Asegura que las mujeres son más emocionales que los hombres, al momento de consumir. “Muchas llevamos un estilo de vida aniquilante. Por ello, solemos darnos muestras de amor, comprando zapatos, carteras, perfumes, costosos productos para el pelo, días de spa… el asunto es que cuando consumes lo que no necesitas, entonces tienes’que trabajar para pagarlo, lo cual se convierte en un círculo vicioso del que resulta difícil escapar”, advierte.

La mujer de hoy necesita:

  • Aprender a trabajar menos con sus manos y más con su cabeza.
  • Consumir de maneras más inteligentes que no la vuelvan esclava del consumo y por ende de un empleo.
  • Aprender a invertir para que pueda retirarse cuando quiera.
  • Dejar de ser la mártir de su familia de origen, hijos o pareja.
  • Retomar el rol de madre de sus hijos, disponiendo de más tiempo.
  • Descubrir las alternativas de inversión que calladamente están haciendo ricos a unos pocos.
Kirssy Lorenzo, escritora y coach.

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